Al menos cinco soldados afganos y cuatro insurgentes murieron y diez militares más resultaron heridos en un ataque suicida contra las instalaciones de una unidad del Ejército afgano en Kabul que las autoridades han dado por concluido tras más de cinco horas de tiroteo.

El ataque contra las instalaciones de un batallón del Ejército afgano situado cerca de la Academia Militar Marshal Fahim en el área de Oargha, en el oeste de Kabul, comenzó hacia las 5.00, hora local (0.30 GMT), y se prolongó durante cinco horas, afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa, Dawlat Waziri.

Waziri detalló que dos insurgentes murieron durante el ataque al detonar los explosivos que portaban, otros dos fallecieron durante el tiroteo y un quinto fue capturado con vida.

El portavoz añadió que además cinco soldados murieron y otros diez resultaron heridos y fueron evacuados a un hospital militar, donde está siendo tratados.

El área está "totalmente bajo control de nuestras fuerzas de seguridad y la situación está volviendo a la normalidad", concluyó el portavoz del Ministerio de Defensa.

El ataque suicida de hoy se produce después de que el pasado sábado un atentado en Kabul con una ambulancia cargada de explosivos causara 103 muertos y más de 200 heridos.

Ese atentado tuvo lugar justo una semana después de otro ataque contra civiles en el Hotel Intercontinental de la capital afgana en el que perdieron la vida más de una veintena de personas, 14 de ellos extranjeros.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final al inicio de 2015 de la misión militar de la OTAN, que continúa en el país en tareas de adiestramiento y capacitación de las fuerzas afganas.

Estados Unidos decidió en septiembre del año pasado aumentar su dotación en 3.000 efectivos hasta los 14.000 soldados, mientras que la OTAN ha incrementado sus efectivos en una cantidad similar.