El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció hoy una reducción del 25 % de los cargos políticos del Ejecutivo nacional y la congelación de los salarios de los funcionarios, y afirmó que prohibirá que ningún familiar de los ministros pueda formar parte del Gobierno.

En un acto en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo en Buenos Aires, el mandatario reveló que la salida de lo que serán alrededor de 1.000 empleados públicos -"uno de cada cuatro"- supondrá un ahorro de 1.500 millones de pesos (unos 75 millones de dólares) para el Estado.

Además, afirmó que este año no habrá paritarias (negociaciones salariales) para los funcionarios "con cargos de asignación política" de la administración pública nacional, lo que significa que no disfrutarán de un aumento de sueldo.

Macri también informó de que, en los próximos días, firmará un decreto para que ningún ministro argentino pueda tener familiares dentro del Gobierno.

"Sé que con esta medida vamos a perder colaboradores muy valiosos del equipo y eso me da mucha pena. Pero siempre dijimos que queríamos hacer un país mas transparente", señaló.

El presidente criticó que cuando llegó al poder, en diciembre de 2015, el Gobierno era una "maraña burocrática" con una estructura "demasiado vertical", lo que hacía muy difícil tomar decisiones y "llevaba mucho tiempo" ejecutarlas.

En ese sentido, propuso estructuras nuevas que ayuden a tener un Estado "más ágil, más atento, más preparado para gestionar mejor y (..) mejorar los problemas de la gente".

"Espero que este ejemplo sea seguido por todos en la política argentina e invito a las administraciones públicas de todas las jurisdicciones del país a tomar medidas similares. Tenemos que seguir mejorando la institucionalidad, la integridad y la transparencia en la política", aseguró.

El mandatario hizo hincapié en que la política no puede tener "ventajas excepcionales", sino que "debe ser un ejemplo de austeridad".

"Lo primero que exijo de todos los señores que elijo para ser parte de mi equipo es vocación, buena fe e integridad. Y sé que todos ustedes la tienen y les agradezco el esfuerzo que hacen todos los días", dijo al dirigirse a los integrantes de su Gabinete, presentes en el acto en la Casa Rosada.

Por su parte, la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE) argentina, uno de los mayores sindicatos de funcionarios del país, aseguró que los ajustes anunciados hoy por Mauricio Macri son "demagógicos".

"Todos los anuncios parecen una tomadura de pelo. Son demagógicos" y "no tienen un impacto real en el Estado", expuso a Efe Silvia León, secretaria de Organización del Consejo Directivo Nacional de la ATE.

"En dos años cobraron unos sueldos exorbitantes. Que digan que no les suben ahora es demagógico", afirmó León que aseguró que las marchas desde la ATE para reclamar mejoras en los derechos laborales continuarán y avisó que a comienzos de febrero se reunirán los miembros del Consejo del sindicato para planear un paro nacional junto a otras asociaciones

Las declaraciones de Macri son la primera actividad oficial tras volver este domingo de una gira internacional por Rusia, Suiza y Francia, en la que se ha reunido con autoridades políticas y empresarios de Europa, un viaje en el que aseguró haber sentido un "enorme orgullo" por el "interés" que despierta Argentina en el exterior.

Según dijo este lunes, en esos encuentros habló de cómo han cambiado los argentinos y de su talento, así como de sus "ganas de crecer" y de "sentar las bases" para desarrollarse de forma "genuina y sin atajos".

"Estamos transformándonos para crecer y ser realmente la generación que cambie la Argentina para siempre", declaró antes de asegurar que todos los mandatarios se están dando cuenta de que "el cambio va en serio".