El pleno de la Eurocámara aprobó hoy una resolución que pide ampliar las sanciones impuestas por la UE a nuevos altos cargos del régimen venezolano, incluido el presidente Nicolás Maduro y sus colaboradores, tras el fracaso de las negociaciones en Santo Domingo, y condenó la expulsión del embajador español en Caracas, Jesús Silva.

Así se recoge en la resolución que firman populares, liberales y conservadores y reformistas en la Eurocámara sobre la situación de Venezuela que apoyó mayoritariamente también el grupo socialdemócrata, que antes del fin de las negociaciones esta madrugada apostaba por posponer el voto para no entorpecer el diálogo.

La resolución de la Eurocámara señala como "apropiadas" las sanciones ya aprobadas contra algunos dirigentes, pero apunta a que deberían ser "ampliadas" para los "principales responsables del incremento de la crisis política, social, económica y humanitaria".

En concreto, se refiere a "el presidente, el vicepresidente, el ministro de Defensa, los miembros de más alto rango del Ejército", así como los colaboradores "del círculo más estrecho" de éstos, "incluidas sus familias".

Asimismo, el texto llama a "explorar" incrementar las sanciones económicas y diplomáticas si la situación se deteriora y se nombra a la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA).

El pasado 22 de enero la UE formalizó sanciones contra el "número dos" del chavismo, Diosdado Cabello; el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, y el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol por la "represión" en Venezuela, entre otros.

Más allá de las sanciones, el texto de los grupos conservadores y liberales del PE condena que la Asamblea Nacional Constituyente haya convocado unas elecciones en abril y reclama un "calendario electoral viable" dentro de las negociaciones en el país.

Asimismo, se condena la expulsión del embajador español en Venezuela, Jesús Silva Fernández, tras la decisión unánime de los Estados miembros de la UE de imponer sanciones a siete cargos del régimen venezolano.

Por último, reclamaron poner fin a la violencia y a la crisis humanitaria en el país, exigen la liberación de los presos políticos, e insisten en el envío de una delegación del Europarlamento a Caracas.

En el debate previo al voto, la Alta representante para la Unión Europea, Federica Mogherini, reclamó hoy que las autoridades venezolanas y la oposición "pacten elecciones legislativas libres, creíbles y transparentes".

Aunque no se refirió expresamente a ampliar sanciones, la jefa de la diplomacia europea insistió en que "la UE está dispuesta a actuar según evolucione la situación".

Durante el debate, los parlamentarios europeos del PP José Ignacio Salafranca, Francisco Millán Mon y Luis De Grandes destacaron la posibilidad de extender las sanciones y pidieron a Maduro que termine con su deriva autoritaria.

De Grandes, que criticó las elecciones "ilegítimas" convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente, señaló que "es lícito" que la UE sancione "la conducta de unos dirigentes políticos que no respetan los Derechos Humanos, que oprimen a su pueblo, y que no tienen pudor en enriquecerse a su costa sojuzgándolo y empobreciéndolo, hasta cotas inaceptables".

En la misma línea, la eurodiputada liberal independiente Beatriz Becerra dijo "exigir" al régimen venezolano "elecciones de verdad, sin inhabilitaciones, sin presos políticos, sin manipulación oficial" y apostó porque "Venezuela saldrá de la crisis con más democracia y menos tiranía".

Por su parte, el portavoz del PSOE en el PE, Ramón Jáuregui, señaló que "más allá de sanciones y condenas, solo el diálogo serio y un acuerdo nacional entre Gobierno y oposición, darán salida democrática y pacífica a Venezuela".

De otro lado, el eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso criticó que se volviera a votar la "enésima" resolución sobre Venezuela y llamó a la UE a, en lugar de sanciones, tener "altura de miras".

Finalmente, el portavoz de Podemos en el PE, Miguel Urbán, dijo apoyar "la vía de diálogo pacífico" en Venezuela, un diálogo que llamó a realizarse "sin amenazas y mucho menos sin sanciones".

Para el líder de Podemos en la Eurocámara, "es una irresponsabilidad tremenda tratar de utilizar una situación delicadísima de un pueblo hermano como Venezuela para los intereses propios. Vemos, sin embargo, cómo el PP continúa haciéndolo de manera irresponsable".