La canciller alemana, Angela Merkel, lanzó hoy una llamada a la cohesión para posibilitar un ejecutivo estable al abrir el congreso de su Unión Cristianodemócrata (CDU), a cuyo voto se someterá el pacto de gobierno con los socialdemócratas.

"Este congreso es importante para el país y para la CDU, el partido destinado a marcar la pauta de un gobierno estable", afirmó Merkel, para destacar a continuación la importancia de la elección por los delegados de la nueva secretaría general del partido, cargo para el que ha sido designada Annegret Kramp-Karrenbauer.

La propia Merkel anunció ayer, al término de una reunión de la cúpula del partido, los nombres de los seis ministros designados por la CDU para el próximo gobierno, cuatro de los cuales se estrenarán en un Ejecutivo federal.

El propósito de la canciller es integrar en ese equipo a todas las corrientes de su formación y combinar ministros con experiencia con nuevas incorporaciones.

El más destacado entre esos rostros nuevos es Jens Spahn, de 37 años y uno de los críticos más destacados frente a la línea de Merkel, a la que ha venido exigiendo un perfil más conservador.

Spahn ha sido designado para Sanidad, una cartera comprometida, puesto que los socialdemócratas pretende impulsar una reforma hacia un sistema sanitario más igualitario.

Sólo dos de los ministros actuales de la CDU repetirán: la de Defensa, Ursula von der Leyen, que seguirá en ese puesto, mientras que otro leal a Merkel, Peter Altmaier, dejará su cargo en el Ministerio de la Cancillería para ocupar Economía.

Al congreso de la CDU se someterá asimismo la elección como secretaria general de Kramp-Karrenbauer, jefa del gobierno del estado federado del Sarre (oeste) y una potencial sucesora de Merkel.

A Kramp-Karrenbauer se la apoda "mini Merkel" por el alto grado de afinidad entre ambas y porque su elección se interpreta como una señal hacia la sucesión de la líder, al frente de la CDU desde 2000.

El congreso de la CDU es un paso más hacia la formación de otra gran coalición, lo que está supeditado a que el pacto consiga la aprobación de las bases del Partido Socialdemócrata (SPD).

La cúpula del SPD ha redoblado la campaña entre su militancia a favor de otra gran coalición para desbloquear la formación de un nuevo gobierno, cinco meses después de las elecciones generales.

Los 463.723 afiliados del SPD han sido convocados a una consulta sobre el pacto de gobierno, de carácter vinculante, cuyo resultado se dará a conocer el próximo domingo, día 4.

De esa consulta depende el futuro político de Merkel, que precisa el sí de las bases socialdemócrata para acceder a un cuarto mandato.

El abanderado contra otra gran coalición es el líder de sus juventudes soialdemócratas (los "Jusos"), Kevin Kühnert, quien insiste en que el partido debe regenerarse en la oposición.

El SPD no anunciará el nombre de sus ministros -seis, entre ellos Exteriores, Finanzas y Trabajo- hasta pasada la consulta, lo mismo que la CSU bávara, a la que corresponderán otros tres.