Los profesores portugueses iniciaron hoy una huelga de cuatro días para exigir, como ya hicieron en otro paro realizado a finales de año, que se actualicen su salarios después de que éstos hayan estado diez años congelados debido a la crisis.

Al igual que en noviembre pasado, el paro de hoy ha sido convocado por el sindicato Fenprof, que en las últimas horas ha pedido a los docentes que se adhieran a esta huelga para "cambiar la posición del Gobierno", liderado por el socialista António Costa.

La huelga, que se realiza por regiones, siendo previsto para hoy el paro en Lisboa, cuenta con una adhesión de "entre el 60 y el 70 %", según dijo a periodistas el secretario general de Fenprof, Mário Nogueira, en su primer balance del paro.

Nogueira dijo que están "convencidos" de que ese porcentaje se incrementará con el paso de los días: mañana, miércoles, harán huelga los profesores del sur del país, el jueves la convocatoria pasará al centro y el viernes, finalmente, al norte.

"Estos cuatro días son importantísimos", sostuvo el líder sindical, que denuncia la "dureza" exhibida por el Ejecutivo frente a sus reivindicaciones.

Los profesores portugueses, uno de los sectores que más capacidad de convocatoria tienen en el país, exigen que se recuperen de forma progresiva los avances salariales que habrían tenido si sus sueldos no se hubiesen congelado en la última década.

Es una situación similar a la que padecieron todos los funcionarios públicos durante la crisis, en la que se realizó una fuerte contención de gasto; el problema, dicen los docentes, es que mientras que otros trabajadores están recuperando sus condiciones laborales, aún no hay acuerdo para ellos.

Nogueira apunta como responsable al Gobierno de Costa, en el poder desde finales de 2015 y al que acusa de tratarles de forma diferente.

"(Lo que pasa con los profesores) es lo contrario de lo que sucede en el resto de la administración pública, por tanto constituye una discriminación absolutamente inaceptable", asevera en el secretario general de Fenprof en un vídeo publicado hoy en la página del sindicato.

La última reunión entre los sindicatos y representantes del Gobierno luso tuvo lugar este lunes, cuando se trató, sin éxito, alcanzar un consenso que evitase la huelga de esta semana.