Estados Unidos anunció hoy que llegó a un preacuerdo con Corea del Sur por el que se enmendará el pacto comercial bilateral que entró en vigor en 2012 y Washington eximirá a Seúl de sus aranceles al acero, aunque mantendrá su barrera del 10 % a las importaciones de aluminio surcoreano.

Con base en el acuerdo, Corea del Sur podrá liberar un volumen equivalente al 70 % de la media anual de exportaciones de acero a Estados Unidos entre 2015 y 2017 del arancel del 25 % que el presidente, Donald Trump, impuso a las importaciones de acero a su país, anunció hoy el Gobierno estadounidense.

"Esto resultará en una reducción significativa de las exportaciones de acero surcoreano a Estados Unidos, de alrededor del 30 %" de la media de los últimos tres años, aseguró un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.

En cambio, Washington no ha llegado a "ningún acuerdo" con Seúl para eximirle de sus aranceles al aluminio, por lo que se le impondrá el gravamen del 10 %, añadió.

La semana pasada, el Gobierno de Trump anunció que eximiría temporalmente a Corea del Sur, la Unión Europea (UE), Australia, Argentina y Brasil, además de a sus socios del TLCAN, Canadá y México, de los aranceles que al acero y el aluminio.

El anuncio sobre los términos que se aplicarán a Corea del Sur es revelador para los otros países exentos temporalmente, dado que el Gobierno de Trump confirmó que, en posibles futuras negociaciones sobre los aranceles, planea aplicar a esas naciones una cuota con el fin de reducir sus exportaciones de esos metales a Estados Unidos.

"Lo que este acuerdo deja claro es que cualquier alivio de los aranceles en una de nuestras negociaciones requerirá necesariamente una cuota estricta", afirmó un segundo funcionario estadounidense en una conferencia telefónica con periodistas.

El primer funcionario confirmó que "lo que será igual para todos los países es que probablemente habrá una cuota", aunque no necesariamente será la misma que ha recibido Corea del Sur.

Por otra parte, Estados Unidos y Corea del Sur están cerca de cerrar su renegociación del acuerdo comercial bilateral, que entró en vigor en 2012 y que Trump había criticado duramente por el déficit que Washington ha acumulado respecto a Seúl.

Las modificaciones incluidas en el preacuerdo son limitadas y afectan fundamentalmente al sector automovilístico, pero el Gobierno estadounidense las presentó como "históricas".

"Cuando se complete, ésta será la primera renegociación exitosa de un acuerdo comercial en la historia" de Estados Unidos, afirmó un tercer funcionario estadounidense.

El preacuerdo incluye la extensión hasta 2041 del arancel del 25 % que Washington impone a las camionetas surcoreanas, que iba a expirar en 2021 bajo el pacto comercial; además de la ampliación de 25.000 a 50.000 los vehículos de cada fabricante que Estados Unidos puede exportar cada año, bajo sus propios estándares, a Corea del Sur.

Corea del Sur también ha accedido a incluir a las farmacéuticas estadounidenses este año en su programa de precios especial para los medicamentos innovadores, y se espera que pronto se cierre un acuerdo bilateral sobre divisas, adelantaron los funcionarios.