El Gobierno de Australia expresó hoy el apoyo al ataque con misiles de EEUU, Reino Unido y Francia contra instalaciones de armas químicas en Siria y reclamó a Rusia e Irán presionar al régimen de Bachar Al Asad, a quien respaldan.

"(El ataque) mandó un mensaje inequívoco para el régimen de Al Asad y sus aliados, Rusia e Irán, de que el uso de armas químicas no será tolerado", indica en un comunicado la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop.

Washington, Londres y París lanzaron una ofensiva conjunta contra posiciones de Bachar al Asad como represalia por un presunto ataque químico del que culpan al Gobierno sirio.

El presidente estadounidense, Donald Trump, explicó que la ofensiva tuvo como objetivo "establecer un fuerte elemento de disuasión contra la producción, propagación y uso de armas químicas" por parte de Al Asad.

La acción combinó ataques aéreos y misiles proyectados desde buques en el Mediterráneo, según informó el Pentágono, contra tres instalaciones asociadas al programa de armamento químico de Damasco.

Australia calificó la ofensiva como "calibrada" y "proporcionada" al demandar que el Gobierno sirio no quede "impune" tras la utilización del armamento químico "ilegal".

"Rusia y otros principales aliados de Al Asad, como Irán, deben presionar al régimen para terminar con los abusos a las leyes internacionales y los derechos humanos dentro del conflicto y abordar seriamente las negociaciones para poner fin a esta guerra civil que ya ha cumplido siete años", añade Bishop.