Las autoridades de Australia denunciaron hoy que centenares de organizaciones del país sufrieron ciberataques después de que Estados Unidos y Reino Unido acusaran a Rusia de respaldar a un grupo de piratas informáticos.

Washington y Londres emitieron una alerta conjunta sobre los ataques que aseguran tenían como objetivo infectar "routers", los dispositivos que canalizan las transmisiones de datos a través de las redes y que se utilizan para conectar los ordenadores a Internet.

El objetivo de los piratas informáticos era infectar los "routers" para "potencialmente sentar las bases para futuras operaciones ofensivas", según el texto de la alerta.

El ministro de ciberseguridad, Angus Taylor, dijo que un "número significativo" de empresas fueron afectadas durante 2017 pero que de momento no hay indicios de que su información se haya visto comprometida.

"Routers disponibles comercialmente fueron utilizados como puerto de entrada, lo que demuestra que cada dispositivo conectado es vulnerable a actividades maliciosas", dijo Taylor en declaraciones recogidas por la cadena ABC.

"Este intento de Rusia nos recuerda que negocios e individuos en Australia son objetivo constante de actores maliciosos estatales y no estatales y que debemos mantener practicas rigurosas de ciberseguridad", añadió.

Según las autoridades de EEUU, durante meses los piratas informáticos han conseguido acceder a los sistemas de un amplia gama de organizaciones, desde proveedores de servicios de internet hasta empresas dedicadas a proveer servicios críticos para un país, como energía, transporte o salud.