Nadie pensaba que las obras en un mausoleo del sur de Teherán iban a causar tanto revuelo: el hallazgo de una momia que podría pertenecer al sha Reza Pahlevi han situado el legado de la derrocada monarquía en el centro de atención.

El paradero del cuerpo del sha Reza, que gobernó Irán entre 1925 y 1941, era un misterio desde que, tras el triunfo de la Revolución Islámica, un importante clérigo mandara destruir su tumba.

La situación es delicada y las autoridades iraníes guardan silencio sobre el tema, que ha generado numerosas reacciones tanto de los descendientes del sha como de la población.

Tan solo el director de la comisión de patrimonio de Teherán, Hasan Jalilabadí, se pronunció sobre el hallazgo, explicando que trabajadores de la construcción encontraron una momia en el patio occidental del mausoleo Abdulazim.

Jalilabadí declaró a la agencia oficial IRNA a principios de esta semana que era "posible" que la momia fuera del fundador de la dinastía Pahlevi.

Desde entonces, las obras en el mausoleo están paralizadas, pero se desconoce el lugar al que se ha trasladado el cuerpo. Ayer mismo, el director de la organización de Medicina Forense de Irán, Ahmad Shojaei, reveló que todavía no les han entregado la momia para su identificación.

Esta incertidumbre se ha visto avivada desde el exterior por su nieto, Reza Pahlevi, quien en las redes sociales ha pedido a las autoridades el acceso de su familia y de un equipo de expertos "de confianza" al cuerpo para verificar su identidad.

"Lo más probable es que ese cuerpo pertenezca a mi abuelo Reza Sha", dijo en su cuenta de Twitter, en la que abogó por "un enterramiento apropiado" para el penúltimo monarca de Irán.

El nieto subrayó que Reza Sha debe ser enterrado de nuevo en Irán "si no como el padre del Irán moderno o como rey, como un soldado y servidor de su país y su pueblo", en una tumba situada "en un lugar conocido por todos los iraníes".

En su comentario en la red social, trató de despejar asimismo algunos de los misterios que han rodeado el destino de la momia del fundador de la dinastía Pahlevi. Aseguró que ni su padre ni nadie de la familia retiraron el cuerpo del mausoleo y que todos los rumores al respecto son "infundados".

Reza Sha abdicó en su hijo Mohamad Reza forzado por los ocupantes británicos del país y murió en su exilio en Sudáfrica en 1944. Su cuerpo momificado fue trasladado primero a El Cairo y posteriormente a Irán, donde fue enterrado en un gran mausoleo.

Tras el derrocamiento de su hijo en 1979 por la Revolución Islámica, el clérigo Sadeg Jaljalí lideró a una turba para que destruyera la tumba. Posteriormente dijo que creía que su familia sacó en secreto de Irán el cuerpo del penúltimo sha.

Según el historiador Ahmad Abuhamze, especializado en la antigua ciudad iraní de Rey, donde se halló el cuerpo, en esa zona no hubo ningún otro enterramiento de una momia.

"Considerando la pasión revolucionaria de aquella época (1979), el pueblo únicamente destruyó la tumba y no buscó el cadáver, por lo que si el cuerpo es antiguo y está momificado pertenece seguro al primer Pahlevi", comentó el historiador.

Abuhamze señaló que de tratarse de la momia del antiguo sha sería "un documento de esa época de la historia" que debe preservarse.

Algunos clérigos han instado a dar al cuerpo una sepultura digna siguiendo los principios de la sharía o ley islámica, ya que a fin de cuentas el sha Reza fuera "bueno o malo, sirviente o traidor, era musulmán".

Entretanto, el silencio de las autoridades -los responsables municipales y de patrimonio contactados se negaron a hablar del tema- no hace más que levantar especulaciones y remover el pasado.

Por ello, su nieto urgió a los iraníes, "como verdaderos guardianes del legado de Reza Sha", a que se unan y apoyen a su familia para garantizar que este asunto "se resuelva de forma apropiada y transparente".

"Reza Sha pertenece a todos los iraníes", dijo su descendiente, espoleando el sentimiento de agradecimiento de parte de la población iraní al hombre que modernizó Irán aunque fuera despóticamente y al que se alabó en algunos lemas en las protestas antigubernamentales de hace unos meses.

En las redes sociales circula incluso este chiste: "La actual situación de Irán es tal que si la momia de Reza Sha participará en las elecciones, conseguiría al menos el 90 % de los votos".