> En medio de la mayor crisis política, económica y social que vive Venezuela, más de 20 millones de venezolanos están llamados el domingo a las urnas para decidir, entre otras cuestiones, quién será su presidente durante los próximos seis años entre los cuatro candidatos que concurren.

Aunque son las elecciones presidenciales las que se han llevado el protagonismo, también se votará para escoger a los miembros de los consejos legislativos estatales y municipales.

La oposición y la mayoría de la comunidad internacional no reconocerá los resultados que salgan de las urnas por considerar que no han existido las garantías democráticas necesarias. Sin embargo, el actual presidente, Nicolás Maduro, que además busca ser reelegido, ha asegurado que serán "una lección de democracia".

En medio del clima de tensión que vive el país desde hace meses, ha vuelto a surgir la polémica con los presos políticos que están retenidos en el Servicios Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) en el Helicoide. Al menos 72 de ellos serán trasladados a cárceles comunes después de que iniciaran una protesta para reclamar mejores condiciones.

La protesta comenzó este miércoles con un motín que los agentes del SEBIN trataron de sofocar. Los enfrentamientos se acrecentaron después de que un joven activista del estado de Táchira, Gregory Sanabria, recibiera una paliza. Los presos denunciaron en redes sociales el uso de perdigones, gas pimienta y bombas lacrimógenas contra ellos.

Y con un panorama social muy cuestionado en cuanto a las garantías de respeto a los Derechos Humanos, los venezolanos deberán decidir quién quieren que sea su líder en los próximos años, si apuestan por la continuidad o por alguien distinto. ¿QUIÉNES SON LOS CANDIDATOS?

A la presidencia se postulan cuatro candidatos: Nicolás Maduro, Henri Falcón, Javier Bertucci y Reinaldo José Quijada. Pero, ¿quiénes son y qué representan?

El actual mandatario Nicolás Maduro llegó al poder en 2013 tras el fallecimiento de su predecesor Hugo Chávez. Bajo su mandato, Venezuela ha ido directa a la mayor crisis económica y social que ha vivido el país caribeño. El país ha pasado de ser uno de los más ricos de Sudamérica a que su población pase hambre y sufra carencias de productos básicos, desde comida hasta medicinas.

El opositor Henri Falcón es el principal rival del líder chavista que se presenta por Alianza Progresista (AP) y que rompió con la Mesa de Unidad Democrática (MUD), principal coalición opositora. Fue gobernador del estado de Lara en dos periodos y alcalde de Barquisimeto.

Participó en la fundación del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), en el Movimiento V República (MVR) y en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según la biografía publicada en su página web. Esos movimientos apoyaron las ideas políticas de Hugo Chávez de las que se ha ido distanciando.

A su vez, Javier Bertucci es un empresario y pastor evangélico que según su web tiene una organización cristiana con más de 100.000 voluntarios en 35 países del mundo.

El cuarto de los presidenciales es el ingeniero Reinaldo José Quijada, que fue uno de los apoyos de la revolución bolivariana que lideró el expresidente Chávez en 1992, miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hasta 2011 que fundó el UPP89. ¿SERÁ UN PROCESO LEGÍTIMO?

La inmensa mayoría de la comunidad internacional no considera que el proceso electoral haya cumplido con las exigencias de equidad y trasparencia que requiere un proceso electoral en el contexto que vive Venezuela.

Las elecciones debían haberse celebrado en diciembre pero se convocaron a través de la Asamblea Nacional Constituyente, controlada y convocada por el gobierno de Maduro con la intención de reemplazar a la Asamblea Nacional, que está bajo control opositor.

De hecho, el Tribunal Supremo de Venezuela, que está en el exilio, ha dicho que las elecciones serán ilegales. "Cualquier acto pronunciado por el grupo de personas que se hace llamar Asamblea Nacional Constituyente es nulo e inválido", ha dictaminado el tribunal.

Venezuela ha cambiado el proceso de control electoral para que las visitas externas estuviesen totalmente supervisadas por el régimen, que ahora pasea a los observadores en las elecciones solo por aquellos puntos que ellos quieren que sean vistos, en vez de permitir que éstos establezcan sus propios sistemas de observación que les permita poder certificar que las elecciones estuvieron libres de fraude.

Desde el Gobierno de Maduro han destacado que el día de las votaciones habrá 20 especialistas del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA) que seguirán las diferentes fases del proceso electoral. Además, la Central Electoral de la Federación Rusa ha destinado una delegación técnica para supervisar el evento.

Asimismo y aunque la Comisión Nacional Electoral de Venezuela ha invitado a Naciones Unidas, a la Unión Europea y a la Comunidad de Estados del Caribe para que acudan, ninguno de estos organismos se ha pronunciado sobre si aceptarán la propuesta, más bien es casi seguro que no lo harán debido a las diferencias sostenidas con el régimen de Maduro.

Y es que, además de la mayoría de los partidos opositores aglutinados en la MUD, varios países han adelantado que no darán por buenos los resultados de las elecciones presidenciales de este 20 de mayo. Empezando por los de la región. El Grupo de Lima -que reúne a 12 naciones- y que ya expresó el pasado febrero "su más firme rechazo" a estos comicios porque "carecerán de toda legitimidad y credibilidad".

Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución el pasado 23 de febrero que le exigía al gobierno venezolano que cancelara las elecciones presidenciales. En dicho documento, también se exigen comicios "justos, libres y con observación internacional".

Desde Estados Unidos, el vicepresidente Mike Pence advirtió la semana pasada que "no habrá elecciones verdaderas en Venezuela" y que será "una elección con un resultado falso".

Por su parte, el Parlamento Europeo ha comunicado también en febrero que no reconocerá las votaciones, a menos de que se cumplan varias condiciones, como la liberación de los presos políticos. ¿VOTACIÓN AUTOMATIZADA PERO FRAUDULENTA?

Durante años, el régimen presidido por Maduro ha controlado el Consejo Nacional Electoral. El CNE está dirigido por cuatro rectores chavistas y un independiente y está considerado por la oposición como el ministerio de elecciones al dictado del presidente.

Aunque Venezuela presume de ser pionera en un sistema de votaciones que está totalmente automatizado, la comunidad internacional muestra su convencimiento de que habrá fraude el domingo.

En este sentido, el presidente colombiano Juan Manuel Santos ha acusado al mandatario venezolano de trasladar a ciudadanos de Colombia a Venezuela para que voten en las elecciones del domingo.

EL VOTO DEL HAMBRE

Aunque se prevé --según las encuestas-- que el índice de abstención será altísimo y el resultado es incierto, muchas empresas demoscópicas se decantan por dar la victoria a Maduro.

Un gran número de aquellos que terminen acudiendo a las urnas el domingo para votar por el actual presidente estarán pensando más en sus estómagos que en la política. Y es que en Venezuela funciona la política del ''estómago agradecido'': Una tarjeta de identidad electrónica llamada Carnet de la Patria, les otorga a muchos de ellos acceso a bolsas de alimentos subsidiados distribuidos por el programa gubernamental conocido como CLAP.

Para entender la importancia de que acceder al CLAP en Venezuela puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, hay que explicar que un obrero que reciba el salario mínimo, necesita trabajar 45 días para comprar un cartón de huevos.