El líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, ha asegurado este sábado que el nuevo primer ministro, la "tercera figura" que buscan su partido y la ultradrechista Liga para aplicar el programa de gobierno pactado, será elegido "en las próximas horas" y que "será un amigo del pueblo".

"Se habla de una persona que debe ser amiga del pueblo. He dicho ''amiga'' por ''persona''", ha declarado Di Maio desde Ivrea conversación con la prensa. "Una vez se apruebe el contrato de gobierno, en las próximas horas, este fin de semana, también escogeremos al primer ministro y después nos dedicaremos a la formación del equipo de gobierno", ha añadido.

En cuanto al líder de la Liga, Matteo Salvini, Di Maio ha destacado que "sentimos, nos vemos, tenemos que resolver esto este fin de semana". "Trabajamos a tambor batiente", ha asegurado.

"Es una ocasión histórica para Italia y todos los que están un poco perplejos cambiarán de opinión porque hay un deseo de hacer que supera todas las perplejidades", ha añadido, al tiempo que ha repetido los principales objetivos del pacto de gobierno: "una reforma tributaria seria, derogación de la ley Fornero --reforma de las pensiones--, ingresos de la ciudadanía".

"Estos son los tres grandes objetivos económiocos que queremos lograr. Está en el contrato (...). No hay más tiempo que perder", ha argumentado.

Di Maio ha señalado que el acuerdo con la Liga "no es una alianza, sin un contrato de gobierno con puntos específicos". "Somos fuerzas políticas distintas que se están conociendo ahora, en la mesa, en el contrato. Seguiremos siendo fuerzas distintas a nivel regional, compitiendo en las elecciones locales, políticas y europeas", ha apostillado.

"Según este contrato tenemos que trabajar durante al menos cinco años con el objetivo de mejorar la vida de los italianos (...). A nivel municipal cada uno trabaja para sí y cada uno de manera alternativa", ha insistido.

"A partir de ahora los italianos son lo primero y después van el déficit y las estadísticas", ha asegurado Di Maio. "El crecimiento no es un indicativo de la felicidad de los italianos", ha concluido.