Dos antiguos espías franceses fueron inculpados y están encarcelados desde el pasado mes de diciembre por haber ofrecido información sensible a otro país, que podría ser China, gracias a una operación de los mismos servicios secretos que permitió descubrirlos.

El Ministerio de Defensa confirmó algunas de las informaciones filtradas desde anoche por la prensa y, en un comunicado, señaló que también fue inculpada la pareja de uno de estos dos agentes -en libertad bajo control judicial-, que habían formado parte de la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE).

Sobre todo, el Ministerio insistió en que sus acciones, "de una extrema gravedad, fueron detectadas" por la misma DGSE, que las denunció ante la Fiscalía de París, que se encarga de su investigación.

Pesan contra ellos cargos por dar informaciones a una potencia extranjera, provocar la traición y atentar contra el secreto de la defensa nacional.

En una entrevista al canal "CNews", la ministra de Defensa, Florence Parly, señaló que los dos exagentes franceses estaban "muy probablemente" en servicio cuando se descubrió este asunto, pero no quiso precisar para qué país trabajaban, en nombre de "la seguridad del Estado".

La televisión "TMC" indicó que habían sido contratados por China y que en total hubo cuatro detenidos.

Según el diario "Le Monde", se sospecha que entregaron informaciones sobre los métodos de trabajo de los espías franceses en el exterior.