De los más de 7.000 niños inmigrantes al cuidado del departamento de Servicios Humanos (HHS) de EEUU durante 2017, un total de 1.475 se encuentran desaparecidos, según un testimonio presentado el jueves ante una subcomisión del Senado estadounidense, mientras que los expertos temen que esta cifra, la primera oficial que se tiene en este sentido, quede muy por debajo de lo que podría tratarse de la desaparición en masa de cientos de miles de pequeños.

En abril pasado, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) encargado de la atención a estos menores -- la mayoría centroamericanos, que llegan solos a Estados Unidos o son separados de sus padres en la frontera -- reconoció ante el Congreso que la agencia aduanera había "perdido el rastro" de estos menores. El testimonio presentado por el HHS este jueves ha confirmado los peores pronósticos y les han puesto número.

La cifra ha sido obtenida a partir de las llamadas efectuadas por el HHS entre octubre y diciembre de 2017 a los 7.635 niños que entre el departamento y el servicio de Aduanas de EEUU (ICE) pusieron a vivir con estos "espónsores". De ellos, 6.075 de ellos seguían viviendo ahí, 28 habían escapado de casa, cinco habían sido deportados y 52 más vivían con otra persona.

El resto se encuentran desaparecidos, según el subsecretario en funciones del HHS, Steven Wagner.

Para el director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la American University, Eric Hershberg, esta cifra es preliminar, inexacta y, probablemente, mucho menor que la real. "Hay que recordar: 1.500 en tres meses de llamadas. Yo diría que en total son cientos de miles los que no se sabe dónde están", ha advertido a la BBC.

El número de menores que solicitan refugio en Estados Unidos no ha vuelto a los niveles del 2013, pero la creciente violencia y el narcotráfico en Honduras, Guatemala y El Salvador continúa desplazando a niños, adolescentes y familias en una migración hacia el norte.

"Es un sistema que tiene tantas lagunas, tantas oportunidades para que estos niños caigan entre las grietas, que simplemente no sabemos lo que está sucediendo, cuánto tráfico o abuso o simplemente violaciones de la ley de inmigración están ocurriendo", ha lamentado el senador republicano por Ohio, Rob Portman, impulsor de numerosas leyes contra la trata, al ''Arizona Central''.

El HHS no está libre tampoco de sospecha. En 2014, al menos 10 víctimas de la trata, incluidos ocho menores, fueron descubiertas durante una redada realizada por agentes del orden público federal y local en el estado natal de Portman, Ohio. Según el programa de televisión Frontline, responsables del propio HHS entregaron varios menores a los traficantes.

"Les arrojan a los lobos. Da igual lo que uno piense de la política migratoria actual en Estados Unidos: esto es un horror", lamentó al programa.