Ya son 60 los migrantes muertos cuando la embarcación en la que se disponían a alcanzar las costas europeas naufragó en aguas de Túnez, según ha informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El naufragio tuvo lugar el domingo por la noche en las inmediaciones de las islas de Querquenes. Las víctimas son en su gran mayoría de nacionalidad tunecina, tal y como han indicado las autoridades del país.

"Entre las 60 víctimas mortales que han sido trasladadas al departamento forense del hospital Habib Bourguiba 48 son tunecinas y otras doce son extranjeras. La identificación de los cuerpos está en proceso", ha indicado la directora de la misión de la OIM en Túnez, Lorena Lando.

Las autoridades de Túnez señalaron el domingo que hasta el momento habían logrado rescatar a 68 de los 180 pasajeros de la embarcación, entre los que hay cinco subsaharianos, un marroquí y un libio, según informaciones de la agencia de noticias tunecina TAP citando al Ministerio de Defensa.

La embarcación se ha hundido a unas cinco millas náuticas de las islas, en la costa oriental de Túnez cuando viajaban en ella 180 personas, incluidos 80 subsaharianos. Los supervivientes han explicado que el capitán del bote huyó del mismo cuando éste comenzó a hundirse.

La Guardia Nacional y la Guardia Costera tunecinas trabajan en las labores de rescate con la colaboración de unidades marítimas, aéreas y buzos del Ejército.

La Fiscalía del Tribunal de Primera Instancia de Sfax ha ordenado la apertura de una investigación judicial por "acuerdo para cruzar ilegalmente las fronteras marítimas", un delito tipificado por la legislación de Túnez.

La OIM estima que 1.910 migrantes tunecinos llegaron a las costas italianas entre el 1 de enero y el 30 de abril, incluidas 39 mujeres y 307 menores --de los cuales 293 no iban acompañados--.