El viceprimer ministro italiano y ministro de Trabajo y Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, ha anunciado este sábado a través de su cuenta en Facebook el fin inminente de las conocidas como "pensiones de oro" para financiar con esta partida la subida de las pensiones más bajas.

"Queremos abolir finalmente las pensiones de oro que por ley tendrán un límite máximo de 4.000-5.000 euros para aquellos que no han pagado las contribuciones correspondientes que darían lugar a una cantidad tan alta", ha explicado Di Maio en un escueto mensaje.

En cambio, "las cosas cambian a mejor a quienes tienen la pensión mínima, ya que gracias a los 1.000 millones que ahorraremos podremos subir las pensiones mínimas", ha explicado.

Di Maio ha argumentado que estas "pensiones de oro" se deben a "distorsiones" por las que paga el conjunto de la sociedad y que suponen "una afrenta para los tres millones de italianos que no pueden ni ir a la compra" y que "han empezado el verano echando cuentas para ver si pueden irse una docena de días de vacaciones con la familia" mientras "otros están de fiesta en su yate".