Dos personas fueron imputadas hoy en Francia por un chantaje terrorista que mantuvo en jaque al país en 2004, cuando el comando AZF amenazó con atentar contra la red ferroviaria nacional si el Estado no le pagaba millones de euros.

El caso se había mantenido en un segundo plano todos estos años hasta la detención este pasado martes de tres sospechosos, uno de los cuales fue liberado el jueves.

Michel D., de 70 años, reconoció ser el creador de AZF, pero aseguró que nunca tuvo intención de derramar sangre. Junto con Perrine R., de 56, que en la época trabajaba como comercial en su empresa, fue imputado por "asociación de malhechores con fines terroristas".

A ambos se les reprochó también infracción a la legislación con explosivos y amenaza de destrucción mediante medios peligrosos, indicaron los medios franceses.

AZF, cuyas siglas son las mismas que el nombre de una fábrica petroquímica que estalló en Toulouse en 2001, estuvo en el punto de mira de la policía francesa durante varios meses en 2004, después de manifestarse por primera vez en diciembre de 2003.

El grupo había amenazado con hacer estallar una decena de bombas supuestamente pre-programadas y colocadas en la red ferroviaria de Francia si el Estado no le pagaba cuatro millones de dólares y dos millones de euros.

En febrero de 2004, la policía consiguió localizar, gracias a las instrucciones dadas por esa organización, un artefacto explosivo en una vía de tren, y neutralizarlo.

Al mes siguiente, se descubrió otra bomba en una vía del tren París-Basilea, que los investigadores sospecharon que también era obra suya.

A finales de marzo de 2004, AZF anunció en una carta a las autoridades que suspendía su acción el tiempo necesario para remediar sus "debilidades tecnológicas, logísticas y otras", pero que volvería a exigir el pago del rescate, algo que no hizo.

"Cuando lo pidamos, pagad sin rechistar y no hablemos más; si no, Francia sobrepasará sin gloria los tristes récords españoles", rezaba la carta, en alusión a los 192 muertos de los atentados del 11 de marzo en Madrid.

El diario "Le Parisien" indicó hoy que, en su interrogatorio, los dos detenidos no ofrecieron una motivación clara sobre sus motivaciones, si bien la Justicia apunta a que el chantaje podría haber estado relacionado con un intento por pagar las deudas de su empresa.