Unos 7.000 turistas han sido evacuados del popular archipiélago de las islas Air, Meno y Trawangan, frente al litoral del noroeste de Lombok, cerca del epicentro del fuerte terremoto que el domingo azotó la región.

El Ministro Coordinador de Política y Asuntos de Seguridad, Wiranto, señaló hoy que los visitantes han sido trasladados en barco a Lombok, donde muchos buscan medios de transporte para partir hacia Bali o Yakarta, informa la agencia Antara.

Mientras tanto, los equipos de emergencia continúan las tareas de rescate entre las ruinas provocadas por el seísmo de magnitud 6,9 que causó el domingo al menos 96 muertos en la isla de Lombok y otros 2 en la vecina Bali.

El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, afirmó que los equipos rescataron a una víctima con vida de una mezquita colapsada en el norte de Lombok, la zona más afectada, con 72 fallecidos.

Miles de turistas, entre ellos decenas de españoles, aguardan en los pasillos del aeropuerto internacional de Mataram, donde muchos hicieron noche, para embarcar en uno de los aviones que salen de Lombok.

Faik Fahmi, director de Angkasa Pura, la empresa que gestiona el aeródromo, dijo que hay unas mil personas pernoctando en el aeropuerto y que van a aumentar el tráfico para que puedan salir a sus destinos, que incluyen Bali y Yakarta.

Normalmente salen y entran unos cien vuelos de Lombok, pero ayer muchos se cancelaron y otros se retrasaron.

"Vamos a aumentar el número de vuelos", aseveró Fahmi, quien precisó que están repartiendo comida, agua y mantas a los turistas atrapados.

La oficina local de Inmigración señaló en un comunicado que siete extranjeros -un danés, un estadounidense, una británica, un francés, una belga, una checa y una surcoreana- resultaron heridos y tuvieron que ser ingresados en el hospital provincial.

La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali, principal destino turístico de Indonesia.

Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.