La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este viernes la nominación de la ex presidenta chilena Michelle Bachelet como nueva Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, según ha anunciado el secretario general de la ONU, António Guterres.

"Estoy encantado de que la Asamblea General de Naciones Unidas haya aprobado a Michelle Bachelet como nuestra nueva jefa de Derechos Humanos. La señora Bachelet es una pionera, una visionaria, una mujer de principios y una gran líder de los Derechos Humanos para estos tiempos difíciles", ha aseverado Guterres.

El actual ocupante del cargo, Zeid Raad al Husein, también se ha deshecho en elogios hacia la antigua mandataria, que "reúne todos los atributos --coraje, perseverancia, pasión y un profundo compromiso con los Derechos Humanos-- para convertirse en una exitosa Alta Comisionada".

Bachelet, por su parte, se ha declarado "profundamente honrada". "Agradezco la confianza del secretario general y de la Asamblea General en el cumplimiento de este importante nuevo rol", ha dicho en un vídeo difundido a través de su cuenta oficial de Twitter.

Guterres anunció el miércoles que había nominado a Bachelet como jefa de Derechos Humanos de la ONU, tras consultar el día anterior con los grupos regionales de la Asamblea General para garantizar que su nombramiento sería ratificado por el cónclave.

La política latinoamericana se convierte así en la séptima ocupante del cargo desde la creación de la oficina en 1993, después de Al Husein, José Ayala-Lasso (1994-97); Mary Robinson (1997-2002); Sergio Vieira de Mello (2002-03); Louise Arbour (2004-08); y Navi Pillay (2008-14).

Bachelet ha enarbolado la bandera de defensa de los Derechos Humanos como víctima de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990). Su padre, el general Alberto Bachelet, fue ejecutado por las fuerzas golpistas y ella y su madre fueron prisioneras del régimen castrense.

Esta pediatra de profesión ha ocupado dos veces la Presidencia de Chile (2006-2010 y 2014-2018). Tras sus primeros cuatro años, abandonó La Moneda con una popularidad del 80 por ciento que le permitió volver cuatro años después, si bien su segundo mandato estuvo marcado por los escándalos de corrupción, que también han salpicado a su hijo y su nuera.

Bachelet fue la primera presidenta de ONU Mujeres, cargo que desempeñó entre 2010 y 2013, y estaba previsto que al término de su segundo mandato, el pasado 11 de marzo, regresara a Naciones Unidas para formar parte de la Junta Consultiva de Alto Nivel sobre Mediación.

UN PRECEDENTE COMBATIVO

Bachelet sustituirá a Al Hussein, cuyo mandato expirará con agosto. El diplomático jordano explicó en julio que no intentaría conseguir un segundo mandato porque estaba seguro de que no conseguiría el apoyo de los países miembro, debido a los duros reproches que ha hecho a muchos de ellos, como Estados Unidos, Rusia o China.

"Nosotros no hemos avergonzado a los gobiernos, se han avergonzado a ellos mismos", ha defendido recientemente el actual Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Al Hussein ha admitido, no obstante, que se trata de un trabajo difícil. Tras una semana complicada el año pasado, su mujer le animó a ver un concurso de cocina emitido por la televisión británica. "El hombre sacó un suflé justo antes de que la competición acabara y se desinfló por completo. Empecé a llorar y no pude parar", ha contado.