Al menos cuatro insurgentes se atrincheraron hoy en un mercado vacío cerca del Palacio Presidencial en Kabul, donde cuatro horas después de iniciado el ataque continúa el intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad afganas.
"El ataque aún no ha finalizado, todavía continúan los combates en el área. El tiroteo no es intenso, pero se están produciendo disparos esporádicos entre las fuerzas de seguridad y los atacantes", afirmó el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai, que aclaró que hay "entre cuatro y seis" insurgentes.
El ataque comenzó hace unas cuatro horas, hacia las 9.00 hora local (4.30 GMT), coincidiendo con el momento en el que el presidente afgano, Ashraf Gani, daba un discurso a la nación en el Palacio Presidencial con motivo de la festividad musulmana de Aíd al Adha o "fiesta del sacrificio".
Según el portavoz policial, los insurgentes llegaron en un pequeño camión al mercado, que debido a la festividad musulmana se encontraba vacío y con las tiendas cerradas, y allí se atrincheraron y respondieron a la Policía y al Ejército afganos.
"Las fuerzas de seguridad también emplearon helicópteros para combatir a los atacantes, que se han ocultado en el mercado" situado detrás de la mezquita Eid-Gah, a unos 800 metros al sur del complejo del Palacio Presidencial, detalló Stanekzai.
Además, en el momento del inicio del ataque se produjo el lanzamiento de al menos "tres misiles" contra la ciudad, de los cuales dos de ellos impactaron en el centro capitalino, un área de alta seguridad donde se ubican el Ministerio de Defensa y el Palacio Presidencial, explicó.
Un portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, dijo que, de acuerdo con la información inicial disponible, "el lanzamiento de los misiles dejó sólo dos personas heridas".
Las explosiones se pudieron escuchar a distancia durante la retransmisión en directo del discurso de Gani.
El ataque de hoy llega después de que a última hora del domingo Gani propusiera a los talibanes un alto el fuego.
La medida tenía previsto durar del 20 de agosto al 20 de noviembre (día en que se conmemora el nacimiento de Mahoma), pero no se implementó.
Este habría sido el segundo cese de hostilidades del Gobierno afgano en 17 años de conflicto, tras el implementado a mediados de junio pasado con motivo de la festividad musulmana de Aíd al Fitr o final del Ramadán, que coincidió durante tres días con una tregua unilateral de los talibanes.