El Tribunal Supremo de Camboya denegó hoy la libertad bajo fianza al líder opositor, Kem Sokha, pese a la liberación de varios disidentes en los últimos días tras la victoria del partido gobernante en las elecciones del mes pasado.

La decisión fue tomada sin la presencia en la corte de Sokha, quien lleva casi un año en prisión a la espera de juicio acusado de traición por un discurso en 2013 en el que alardeó de contar con asesoramiento para ganar las elecciones.

"El Tribunal Supremo deniega la libertad bajo fianza a Kem Sokha", dijo Samathida Kem, una de sus hijas, en su cuenta de Twitter.

Sokha fue detenido en septiembre de 2017 a petición del primer ministro, Hun Sen, que acusó al opositor de conspirar con extranjeros para derrocar al Gobierno, y mantenido desde entonces en prisión provisional que el juez alargó en marzo otros seis meses.

El arresto inició una ofensiva judicial que culminó en noviembre con la ilegalización del opositor Partido para el Rescate Nacional de Camboya y la huida al exilio de un centenar de sus dirigentes.

Sin la participación de la oposición, que en las elecciones de 2013 obtuvo casi la mitad de los votos, el gobernante Partido del Pueblo de Camboya se impuso en las elecciones del 29 julio, donde obtuvo los 125 escaños en juego.

El rechazo por quinta vez de la libertad bajo fianza a Sokha ocurrió después de que en los últimos días el gobierno camboyano hubiera dado muestras de indulgencia con varias liberaciones.

La primera fue el lunes cuando a petición de Hun Sen el Rey Sihamoni concedió el perdón a Tep Vanny, una destacada líder vecinal encarcelada desde hacía dos años por participar en una protesta delante de la casa del primer ministro en 2013.

Junto a ella fueron perdonadas otras tres personas del grupo de vecinos que encabeza, afectados por una expropiación forzosa para un proyecto urbanístico en Phnom Penh.

Ayer, el juez concedió la libertad bajo fianza a los periodistas Oun Chhin y Yeang Sothearin, detenidos en noviembre con cargos de espionaje y traición.

Ambos aun se enfrentan a una pena de 15 años de cárcel por organizar un estudio clandestino para Radio Free Asia después de que la emisora financiada por Estados Unidos fuera expulsada del país.

La relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en Camboya, Rhona Smith, denunció en marzo el recorte de libertades en Camboya tras la ofensiva judicial contra la oposición, prensa independiente y ONG.