La organización terrorista Hayat Tahrir al Sham, de la que forman parte elementos del antiguo Frente Al Nusra, filial siria de Al Qaeda, están preparando un ataque con armas químicas en la provincia siria de Idlib, "con la participación activa" de los servicios de Inteligencia británicos y con el fin último de inculpar a Damasco, según ha informado este sábado el Ministerio de Defensa ruso.

"Según esta información, confirmada por varias fuentes independientes, el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham está preparando una nueva provocación ''con el uso de armas químicas'' por parte de las fuerzas gubernamentales sirias contra la población civil de la provincia de Idlib", ha asegurado el portavoz del Ministerio, Igor Konashenkov.

El portavoz ha denunciado que la ejecución de esta "provocación" con "la participación activa de los servicios especiales británicos servirá de otro pretexto para EEUU, Reino Unido y Francia" para atacar las infraestructuras de Siria, según declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.

Con este objetivo, ha proseguido, hace unos días EEUU desplegó en el golfo Pérsico un destructor USS ''The Sullivans'' con 56 misiles de crucero y un bombardero estratégico B-1B Lancer con 24 misiles de crucero aire-superficie AGM-158 JASSM.

"Las acciones de países occidentales, pese a las declaraciones públicas, buscan agudizar la situación en Oriente Medio y socavar el proceso de paz en el territorio de Siria", ha aseverado el portavoz.

RECUERDO DE DUMA Y JAN SHEIJÚN

Este posible ataque no sería el primero de esta naturaleza en Idlib. El pasado 4 de abril de 2017, en la localidad siria de Jan Sheijún, un ataque con gas sarín causó más de cien muertos, de acuerdo con el informe definitivo de la misión conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que señaló como responsables a las autoridades de Damasco.

El informe señala que "el panel está seguro de que Siria es responsable del uso de gas sarín en Jan Sheijún".

Los inspectores del Mecanismo de Investigación Conjunta (JIM, por sus siglas en inglés) que la ONU y la OPAQ pusieron en marcha para aclarar si se usaron armas químicas y quién lo hizo no han podido visitar el lugar y han fundamentado sus descubrimientos en "suficientes pruebas creíbles y destacables".

Entre ellas figuran la responsabilidad de aviones militares sirios que lanzaron las municiones, el cráter causado por el bombardeo, entrevistas con las víctimas y pruebas de laboratorio que apuntan a que el gas sarín habría sido fabricado probablemente usando con un precursor del arsenal original de las autoridades sirias.

Otro ataque químico, perpetrado un año después en Duma, dejó al menos 70 muertos. "La evidencia apunta hacia otro ataque químico por parte del régimen (sirio)", hizo saber en su momento la oficina de la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.