El "monstruoso" huracán ''Florence'', que podría convertirse en la primera tormenta de categoría 4 en golpear el estado de Carolina del Norte en seis décadas, continúa aproximándose a la costa sureste de Estados Unidos, donde podría dejar fuertes marejadas, lluvias torrenciales e inundaciones durante los próximos días.

Sus fuertes vientos y enormes olas golpearían así las costas de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia incluso antes de que toque tierra el viernes, tal y como prevé el Centro Nacional de Huracanes (CNH) del país, que ha alertado de que las precipitaciones podrían causar daños varios kilómetros tierra adentro.

Aunque faltan días para que ''Florence'' toque tierra, las autoridades han tomado medidas extraordinarias para evitar que se registren víctimas. Más de 1 millón de residentes ha recibido órdenes de evacuar las zonas costeras de los tres estados y se ha procedido a cerrar campus universitarios, escuelas y fábricas.

Con vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora, el huracán se encuentra ya en la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson -- que tiene hasta cinco niveles--, por lo que los meteorólogos esperan que su fortalezca permanezca a lo largo de los próximos días antes de disminuir.

"Esta tormenta es monstruosa", ha aseverado en una rueda de prensa el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. "Incluso si han capeado tormentas antes, esta es diferente. No apuesten sus vidas a que podrán capear a un monstruo", ha añadido.

Cooper ha asegurado que, según las previsiones, ''Florence'' se mantendrá sobre Carolina del Norte, "lo que traerá muchos días de lluvia".

Para acelerar las evacuaciones desde la costa de Carolina del Sur, las autoridades han cambiado el flujo del tránsito en algunas autopistas. En la principal autopista de las islas Outer Banks de Carolina del Norte se ha producido un fuerte atasco.

El último huracán Categoría 4 que golpeó directamente el estado fue ''Hazel'' en 1954, un sistema devastador que dejó 19 muertos y destruyó unas 15.000 viviendas.

El portavoz del CNH Dennis Feltgen ha hecho hincapié en que los efectos de ''Florence'', se sentirán en una extensa región. Los vientos se extenderán unos 482 kilómetros (300 millas) a lo largo de los tres estados.

Las comunidades que se encuentran en la trayectoria de ''Florence'' podrían estar sin suministro eléctrico durante semanas debido a la caída de los cables de tensión y a la inundación de los equipos, tal y como ha indicado el administrador de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés), Brock Long.

Las empresas de electricidad han desplegado cuadrillas y equipos con anticipación, según el grupo Edison Electric Institute. Trabajadores de al menos 15 estados se dirigen a la región para hacer frente a lo que podría ser una gran tarea para restaurar el suministro eléctrico.

Cruz Roja Estadounidense ha afirmado que más de 700 trabajadores han sido destinados a la región, mientras que se están estableciendo refugios para recibir a quienes no puedan ser evacuados. Un hospital en Hampton, en Virginia, ha transferido a varios grupos de pacientes a lugares más seguros.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este martes los estado de emergencia para Carolina de Norte, Carolina del Sur y Virginia, lo que supone la liberación de ayudas federales para responder a la tormenta.

"No estamos escatimando gastos. Estamos totalmente preparados", ha aseverado Trump desde la Casa Blanca. El dirigente ya se enfrentó el año pasado a duras críticas por la respuesta de su Administración al huracán ''María'' en Puerto Rico. Unas 3.000 personas murieron como consecuencia de esa tormenta.