Un grupo de indígenas de la etnia yanomami ha secuestrado a varios altos cargos del Gobierno, así como sus avionetas, en un intento por presionar a las autoridades brasileñas tras la muerte de dos niños en diez días por malnutrición y la falta de atención médica.

El coordinador de la Secretaría Especial de Salud Indígena del gobierno del estado de Roraima, Gerson Francisco de Souza, ha confirmado a la agencia de noticias Sputnik que desde el domingo hay "más de cinco funcionarios" y "tres avionetas" retenidas en la región de Surucucu, en el municipio de Alto Alegre.

Ninguno de los trabajadores ha sufrido agresiones y el clima no es de violencia, aunque las informaciones son escasas, según De Souza. El portal de noticias G1 de O Globo afirmó más temprano que un total de 15 comunidades yanomami han protestado de esta forma después de la muerte de dos niños debido a la falta de servicios sanitarios en la región.

Las aldeas más aisladas, que reciben atención médica a través de helicópteros, estuvieron tres meses sin asistencia, según los yanomami. Los indígenas también aseguraron que en los últimos meses los casos de malaria han aumentado mucho y que el responsable local de prestar servicios de salud no atiende las demandas de la población.