El primer ministro de Marruecos, Saad Eddine el Othmani, ha subrayado ante la Asamblea General de Naciones Unidas la "urgencia" de resolver el "conflicto artificial" del Sáhara Occidental, enquistado desde hace décadas pese a los intentos de la ONU para que las distintas partes acerquen posturas.

El jefe del Gobierno marroquí ha recalcado la "plena adhesión" de Rabat a los "términos de referencia" adoptados por la ONU, que en 1991 medió para la firma de un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario, responsable político de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Según El Othmani, que el martes tomó la palabra en la Asamblea General, la ONU es el único órgano capaz de impulsar "una solución política, realista, práctica y duradera" a una disputa que aumenta la tensión en la zona y perjudica la integración magrebí, informa la agencia oficial MAP.

El alto el fuego de 1991 planteaba un llamamiento para que el futuro de la antigua colonia española se decidiese en un referéndum, pero las partes no se han puesto de acuerdo sobre las condiciones para dicha consulta. Rabat solo contempla una autonomía para el Sáhara Occidental, mientras que el Polisario no renuncia a la independencia.

En abril de este año, el Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó el mandato de la misión de paz (MINURSO), pero solo hasta finales de octubre, con el objetivo de dar un nuevo impulso al proceso y sentar las bases de la que sería la quinta ronda de negociaciones. El enviado de Naciones Unidas, Horst Kohler, también ha expresado su voluntad de retomar el proceso en cuestión de meses.