El Ejército israelí atacó esta noche unos ochenta objetivos militares en Gaza en respuesta al lanzamiento por milicianos palestinos de más de una treintena de cohetes hacia Israel, sin que por ahora se haya informado de víctimas mortales en ninguno de los dos lados.

Israel responsabilizó de los ataques al movimiento islamista Hamás -que controla de facto Gaza aunque no reclamó la autoría de los lanzamientos- y "en respuesta a sus graves acciones, docenas de aviones de combate, helicópteros y aeronaves del Ejército realizaron un ataque nocturno a gran escala contra aproximadamente ochenta objetivos" de ese grupo en la franja de Gaza, comunicó una nota militar.

Entre los objetivos atacados estaba un edificio de cuatro pisos que el Ejército asegura que "servía como la nueva sede de los Servicios de Seguridad de Hamás en el barrio de Daraj", en Gaza capital.

La nota afirma que el inmueble era propiedad de Hamás y que antes de comenzar el ataque, "las tropas pidieron varias veces a los residentes del edificio que lo abandonaran".

También se bombardearon "dos instalaciones avanzadas de fabricación de armas", "cinco complejos militares", "una base de entrenamiento en Rafah, un puesto de observación antiáereo en Beit Lahia" y "la entrada a un túnel ofensivo" en la localidad de Jan Yunis.

Israel identificó el lanzamiento de unos treinta proyectiles desde Gaza que empezaron sobre las 22.00 hora local (19.00 GMT), de los que el sistema de defensa antimisíles Cúpula de Hierro interceptó una decenas, dos cayeron dentro del enclave costero y el resto en espacios abiertos en Israel.

En las comunidades israelíes colindantes, las sirenas antiaéreas sonaron en varias ocasiones a lo largo de la noche, haciendo a miles de civiles correr a los refugios, especialmente en la localidad de Sderot y el Consejo Regional de Shaar HaNeguev.

Los equipos paramédicos del servicio de emergencias Maguen David Adom (Estrella Roja de David, MDA) trataron a siete personas por ataques de ansiedad, y dos personas resultaron heridas mientras corrían a los refugios, informó un portavoz.

Israel considera que el ataque se realiza "en una atmósfera llena de terror que es provocada por Hamás en el área de la valla de seguridad y en actos como los eventos de esta noche".

En Gaza, las Brigadas Al Quds (brazo armado de la Yihad Islámica) enviaron un comunicado en el que aseguraban "estar preparadas para cualquier batalla con el enemigo sionista" y amenazaban con llenar Israel de "cohetes santos", en una posible asunción de responsabilidad por el lanzamiento de cohetes.

El portavoz de Yihad Islámica, Dawood Shihab, declaró en un comunicado que su grupo mantiene contactos con Egipto, cuyos servicios de Inteligencia median para lograr un alto el fuego de larga duración, y agregó que la organización islamista está "comprometida con la calma siempre que la ocupación israelí esté comprometida con ella".