El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, acusó hoy a Malta de ayudar a llegar a Italia a un grupo de inmigrantes que viajaban por el Mediterráneo y a quienes, afirmó, las autoridades maltesas facilitaron carburante y una brújula.

La acusación está basada en el testimonio de los 13 inmigrantes (10 tunecinos y 3 del Cuerno de África) a su llegada a la isla de Lampedusa (sur) y los investigadores creen que "hay indicios que hacen creíble esta versión", indican fuentes del Ministerio del Interior.

La patera zarpó desde Túnez con 13 inmigrantes a bordo y fue avistada a la deriva en la noche del pasado jueves por la Guardia de Finanza (policía de frontera italiana) en la zona de búsqueda y rescate marítimo de Malta.

Al parecer, la embarcación se había quedado sin carburante, por lo fue asistida por las autoridades maltesas después de que así se lo solicitara Italia.

La patera fue interceptada por una nave en la que, según el testimonio de los propios inmigrantes, viajaban agentes "con uniformes como los de la Guardia Costera maltesa".

Estas personas supuestamente llenaron el depósito de la patera con carburante y ofrecieron agua, chalecos salvavidas y una brújula para que los inmigrantes pusieran rumbo hacia Italia, llegando incluso a escoltarles durante una hora.

Salvini afirmó que "demasiados indicios hacen creer que estamos ante un verdadero acto hostil de otro país de la Unión Europea (UE)" e hizo alusión a las presuntas devoluciones de inmigrantes que la policía francesa hace desde el municipio italiano de Claviere, en la frontera norte del país.

"Por lo que se ha sabido de Claviere en las últimas semanas, hay la sensación de que Italia esté bajo ataque. Algunos países de la UE se desentienden de los inmigrantes y nos los pasan (...) No nos dejaremos intimidar", avanzó el líder de la ultraderechista Liga.