Al menos doce activistas han desaparecido durante los últimos días tras una serie de presuntas redadas policiales en China, según han denunciado fuentes cercanas a los disidentes, que han acusado al Gobierno de tratar de silenciarlos.

Nueve personas, la mayoría estudiantes, habrían desaparecido en las localidades de Pekín, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen el pasado viernes, mientras que otros tres activistas de la ciudad de Wuhan se encuentran en paradero desconocido.

Las supuestas detenciones de los activistas figurarían como el último movimiento de las autoridades contra un pequeño pero creciente grupo de estudiantes y graduados que dicen estar impulsados por los principios del marxismo.

El Partido Comunista de China, que señala el marxismo como una de sus principales ideologías, se opone a cualquier forma de activismo u organización que no se someta a su control.

Al menos cinco graduados de la Universidad de Pekín se encuentran entre los desaparecidos, según ha asegurado un activista. Los jóvenes llamaron la atención de las autoridades el pasado mes de agosto cuando un grupo de 50 estudiantes de distintas partes de China se unieron en apoyo a los trabajadores de una fábrica en un intento por lograr formar un sindicato.

Poco después, la Policía llevó a cabo una serie de redadas en un apartamento en la ciudad de Huizhou, donde los estudiantes se estaban quedando, y detuvo a algunos de ellos. "Creo que las autoridades han decidido que es el momento de establecer un límite", ha aseverado un activista.