Ocho personas, todas ellas nigerinas, han muerto hoy en un ataque terrorista contra un equipo de la sociedad minera francesa Foraco en Toumour, una localidad situada a 80 kilómetros de distancia de Diffa, la capital del sureste del país.

Los muertos son empleados locales de la compañía, a excepción de un funcionario del ministerio de Energía, y a ellos se añaden cinco heridos, más cinco vehículos de Foraco robados.

Los atacantes llegaron a caballo hacia las 2 de la madrugada y dispararon contra los empleados, que estaban durmiendo dentro de la sede que la compañía tiene dentro de la Municipalidad de Toumour, lo que indica que el ataque tenía un blanco bien preciso.

Foraco había contratado un servicio privado de seguridad para evitar precisamente ataques como el de hoy, pero se mostraron impotentes ante los atacantes, según relató a Efe un empleado de la compañía, que exigió una investigación por parte de las autoridades.

Un funcionario local llamado Mamadou Arifa confirmó los datos y añadió que los atacantes se llevaron a otro empleado de Foraco como rehén, y atribuyó el atentado al grupo yihadista Boko Haram, muy activo en la zona.

Foraco ha emitido un comunicado en el que recuerda que sus empleados estaban excavando en la zona para buscar fuentes profundas de agua para los refugiados del campo cercano de Toumour, desplazados precisamente huyendo de la violencia de Boko Haram.

La empresa subraya que el edificio en el que se alojaban sus empleados había sido elegido de mutuo acuerdo con la comandancia militar encargada de la protección de la compañía, dando a entender que lo sucedido es también responsabilidad del mando militar.