El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que devolverá a México a los inmigrantes que accedan al país irregularmente por la frontera común, incluidos los solicitantes de asilo, mientras se completan sus procedimientos migratorios en EE.UU.

"Una vez implementada (la medida), los individuos que lleguen o entren a EE.UU. desde México ilegalmente o sin la documentación apropiada podrán ser devueltos a México durante la duración de sus procedimientos de inmigración", anunció la secretaria de Seguridad Nacional (DHS en inglés) de EE.UU., Kirstjen Nielsen, durante una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara Baja.

El anuncio llega después de que el pasado 9 de noviembre el Gobierno de Trump ordenara restricciones a las peticiones de asilo en la frontera con México para quienes entraran de forma irregular, pero un juez federal bloqueó la medida, lo que ayer fue ratificado.

El Ejecutivo estadounidense ha sostenido reiteradamente que muchos de los inmigrantes que llegan al país ilegalmente solicitan asilo de forma fraudulenta para poder ser liberados mientras aguardan una resolución de las autoridades.

"Confrontaremos esta crisis de frente, defendiendo la ley y fortaleciendo nuestros compromisos humanitarios", enfatizó Nielsen en un comunicado.

Nielsen explicó que han informado a México de esta medida y que el país vecino se ha "comprometido" de manera unilateral a dar respuesta a quienes sean reenviados a su territorio.

"Hemos notificado al Gobierno mexicano nuestras intenciones. En respuesta, México ha tomado una decisión independiente de que se comprometerán a implementar medidas esenciales en su lado de la frontera para facilitar este proceso", comentó la titular de inmigración.

"Esperamos -prosiguió- que los migrantes afectados reciban visados humanitarios para permanecer en suelo mexicano, (además de) la capacidad de solicitar empleo y otras protecciones mientras esperan una decisión legal de EE.UU.".

Nielsen indicó que quienes no logren amparo migratorio en EE.UU. serán deportados a sus países de origen, y que "en los próximos días" el Gobierno discutirá con México de qué forma se aplica esta medida para que sea "transparente, efectiva y que garantice la seguridad y el orden del flujo" migratorio.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, confirmó en un comunicado el inicio de la medida: "Comenzaremos la implementación inmediatamente", apuntó.

Con esta acción, la Administración de Trump busca reducir la llegada de inmigrantes irregulares, pero también se verán afectados los solicitantes de asilo.

México incidió hoy en que no va a acoger a "deportados" de EE.UU., sino que simplemente atenderá a quienes hayan reclamado asilo en el país vecino.

"Quiero ser muy claro, vamos a aceptar en este esquema a aquellos migrantes que hayan sido admitidos para iniciar un proceso migratorio en Estados Unidos y que esté en curso, pero no vamos a aceptar a deportados por Estados Unidos", dijo en una rueda en Washington el encargado de negocios de la Embajada de México en el país, José Antonio Zabalgoitia.

El diplomático agregó que si finalmente EE.UU., con esta medida "unilateral", opta por la deportación de la persona a su país de origen, serán las autoridades estadounidenses quienes se encarguen del proceso y no México.

"Si por nosotros fuera, el mundo sería mejor sin esta medida", reconoció Zabalgoitia.

La nueva práctica, que el Gobierno ampara en la sección 235(b)(2)(c) de su Ley de Inmigración y Nacionalidad, es la última anunciada por la Administración en su objetivo de reducir la inmigración irregular.

Según la Cancillería mexicana, su Ejecutivo autorizará, por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de ciertas personas extranjeras provenientes de EE.UU. que hayan ingresado a ese país por un puerto de entrada o que hayan sido aprehendidas entre puertos de entrada.

"Lo anterior con base a la legislación mexicana vigente y los compromisos internacionales suscritos, como la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, su Protocolo, así como la Convención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, entre otros", detalló el Gobierno mexicano.