El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este viernes tras visitar la frontera con México que "la situación es mucho peor de lo que la mayoría de la gente podría entender" y ha hablado de "invasión".

"Crisis humanitaria en nuestra frontera sur", ha señalado, antes de agregar que los demócratas, entre ellos los líderes del partido en el Congreso --Nancy Pelosi y Chuck Schumer-- "no saben cómo de mala y peligrosa (es la situación) para el país".

"La barrera de hierro, o el muro, deberían haber sido construidos hace tiempo por las administraciones previas. Nunca lo hicieron. Yo lo haré. Sin ella, nuestro país no puede estar seguro", ha subrayado.

Así, ha reiterado que "criminales, bandas, traficantes de personas, drogas y otros muchos grandes problemas pueden seguir llegando". "Puede ser parado en seco", ha zanjado, en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter.

Trump ha apuntado además que "a menudo dijo durante manifestaciones, con pocos cambios, que ''México pagará el muro''". "Hemos firmado un gran nuevo acuerdo de comercio con México. Son miles de millones de dólares al año de diferencia respecto al muy mal acuerdo de NAFTA al que sustituye. La diferencia paga varias veces el muro", ha argumentado.

Por otra parte, ha desvelado que "pronto habrá cambios" para las personas que cuentan con un visado H1-B --que se aplica a las personas con trabajos especializados-- para "simplificar y dar certidumbre" a su estancia en el país, incluido un "camino potencial a la ciudadanía". "Queremos animar a la gente talentosa y muy capacitada para que continúe sus opciones de carrera en Estados Unidos", ha recalcado.

Las palabras de Trump han llegado apenas un día después de que señalara que tiene "casi" decidido declarar la "emergencia nacional" en la frontera sur, en caso de que demócratas y republicanos no son capaces de llegar a un acuerdo sobre el techo de gasto que incluya el dinero necesario para construir el polémico muro.

"Tengo todo el derecho a declarar la emergencia nacional", dijo desde la Casa Blanca antes de partir rumbo a la ciudad de McAllen, en la línea limítrofe. "Todavía no lo he hecho, pero puede que lo haga. Si (las negociaciones) no funcionan, probablemente lo haré. Es casi seguro que lo haré", ha indicado. "Es una cuestión de sentido común", añadió.

Trump amenazó la semana pasada a los líderes de ambos partidos en el Congreso con mantener cerrado el Gobierno "meses o años" hasta que los críticos cedan, aunque planteó como alternativa que podría usar sus poderes ejecutivos para declarar la "emergencia nacional" en la frontera, lo que le permitiría conseguir el dinero burlando a los legisladores.

Este viernes, la Cámara de Representantes --en manos demócratas-- ha votado a favor de restaurar la financiación de varias agencias federales afectadas por el cierre parcial de Gobierno, si bien es probable que la medida no avance en el Senado, controlado por los republicanos.

La votación, que ha tenido lugar después de que 800.000 funcionarios se hayan quedado sin cobrar la primera mensualidad a causa del cierre parcial, se ha saldado con 240 votos a favor y 179 en contra y ha contado con el apoyo de pocos republicanos.

El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, ha dicho minutos después que no planteará el proyecto a votación en el organismo, por lo que sigue sin haber perspectiva para un fin del cierre de Gobierno, que mañana podría convertirse en el más largo en la historia del país.

De hecho, la Asociación Nacional de Controladores Aéreos ha presentado durante la jornada una demanda contra la Administración por impagos, según ha recogido la cadena de televisión estadounidense NBC.

La administración pública funciona a medio gas desde el pasado 22 de diciembre porque el Congreso, tanto los demócratas como algunos republicanos, se ha negado a financiar el polémico muro, haciendo naufragar así el acuerdo sobre el nuevo techo de gasto.