El ministro francés del Interior, Christophe Castaner, alertó hoy de que el balance de víctimas por la explosión hoy en una panadería en París puede ser "fuerte y grave", aunque no ofreció datos precisos por el momento.

En declaraciones a la prensa, Castaner, que se personó en el lugar de la deflagración junto al primer ministro, Édouard Philippe, explicó que más de 200 bomberos y un centenar de policías se han movilizado tras la explosión, que calificó de "muy espectacular".

Se desconoce el motivo del suceso, aunque los primeros indicios apuntan a un escape de gas.

Según dijeron fuentes policiales al diario "Le Figaro", hay al menos 20 heridos por la explosión, entre ellos tres bomberos, quienes precisamente se habían desplazado al lugar para atender una fuga de gas por la que habían sido llamados por los vecinos.

Un radio de 500 metros en torno a la calle Trévise, donde se halla la panadería, ha sido acordonado por la policía, lo que ha obligado a cortar los Grandes Bulevares y algunas de las calles más concurridas por los turistas de París.

Junto a la explosión se encuentran, entre otros, el Museo de Cera de la ciudad y el teatro Follies Bèrgeres.

Como pudo comprobar Efe, los vecinos y clientes de los numerosos hoteles que hay en la zona han sido evacuados por seguridad, lo que ha dejado de cientos de personas en la calle.

Dos helicópteros de la protección civil han aterrizado en plena plaza de la Ópera, una de las más concurridas de la ciudad, para ayudar a evacuar a los heridos en situación crítica.