La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha propuesto este miércoles al presidente estadounidense, Donald Trump, aplazar el discurso sobre el Estado de la Unión, previsto para el 29 de enero, argumentando que el cierre parcial del Gobierno no permite desplegar las medidas de seguridad necesarias para tal evento.

"El 31 de enero tuve el privilegio, como presidenta (de la Cámara de Representantes), de invitarle para dar el discurso sobre el Estado de la Unión el 29 de enero", ha dicho la líder demócrata en una misiva dirigida a Trump que ha difundido por Twitter.

Pelosi ha indicado que, "dadas las preocupaciones de seguridad y salvo que el Gobierno reabra esta semana", ha sugerido a Trump "trabajar juntos para determinar otra fecha apropiada después de que el Gobierno haya reabierto o que considere entregar por escrito al Congreso el discurso sobre el Estado de la Unión" el mismo 29 de enero.

La jefa de la cámara baja ha recordado que durante el siglo XIX y hasta la Presidencia de Woodrow Wilson (1913-1921) era habitual que el balance anual de la gestión del Gobierno se hiciera por escrito. "Y desde el inicio de los presupuestos modernos, en el año fiscal 1977, nunca se ha hecho durante un cierre de Gobierno", ha apostillado.

También ha recordado que el pasado mes de septiembre la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, designó el discurso sobre el Estado de la Nación como un "evento especial" reconociendo la necesidad de "emplear plenamente" los recursos federales para celebrarlo en condiciones de seguridad.

Dicha calificación requiere "semanas de planificación detallada con decenas de agencias trabajando juntas para garantizar la seguridad de todos los participantes", bajo el liderazgo del Servicio Secreto, ha enfatizado Pelosi.

"Sin embargo, tanto el Servicio Secreto como el Departamento de Seguridad Nacional llevan sin recibir fondos 26 días con departamentos clave paralizados", ha lamentado.

CIERRE DE GOBIERNO

La administración estadounidense funciona a medio gas desde el pasado 22 de diciembre por la negativa de los demócratas y de algunos republicanos a entregar a Trump los 5.000 millones de dólares que necesita para construir el polémico muro, lo que ha impedido llegar a un acuerdo sobre el techo de gasto.

Desde entonces, los dos partidos y el Gobierno tratan de alcanzar un acuerdo. Sin embargo, las negociaciones se han complicado porque desde el 3 de enero, cuando tomó posesión el nuevo Congreso elegido el 6 de noviembre, los demócratas controlan la Cámara de Representantes y los republicanos han reducido su mayoría en el Senado.

Trump ha retomado la batalla política por el muro a raíz de las caravanas de migrantes que partieron en octubre de Honduras, Guatemala y El Salvador con miles de centroamericanos. Algunos han sido detenidos en Estados Unidos, mientras que otros se han quedado varados en la frontera con México.