El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, habló este jueves con el autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, a quien trasladó el mensaje de que unas elecciones democráticas y transparentes son la salida "idónea y natural" a la crisis en ese país.

Sánchez, que se encuentra en Davos en el Foro Económico Mundial, mantuvo una conversación telefónica de unos diez minutos con Guaidó en la que le preguntó por sus planteamientos y le trasladó el apoyo de la UE a la asamblea nacional venezolana, cuya legitimidad considera "indiscutible", según han explicado fuentes del Gobierno.

El jefe del Ejecutivo español no ha expresado su apoyo explícito a Guaidó porque, según las citadas fuentes, quiere mantener la unidad europea y que la posición de la UE se defina en un Consejo de Asuntos Exteriores que debe celebrarse lo antes posible, pero desde el Gobierno se ha recalcado que son claros los "hechos" con los que España muestra su posición.

Recuerdan así que el Gobierno ha apoyado las sanciones individuales de la UE o la condena promovida por Colombia en el Comité de Derechos Humanos contra el gobierno de Nicolás Maduro, del mismo modo que no envió a nadie a su toma de posesión ni reconoció la legitimidad de sus últimas elecciones.