Italia no permitirá que llegue a sus puertos a la nave humanitaria "Sea Watch", que se dirige hacia la costa con 47 migrantes rescatados para evitar un ciclón en el Mediterráneo, avanzaron hoy los vicepresidentes del Gobierno, Luigi Di Maio y Matteo Salvini.

Di Maio, líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), aseguró que el Gobierno proporcionará "apoyo médico y sanitario" a la embarcación en caso de necesitarlo, pero instó a desembarcar a los inmigrantes en Francia, un país que Roma mantiene en el centro de sus críticas.

"La nave tendrá por parte del Gobierno italiano, si lo necesita, apoyo médico y sanitario. Después les invito a poner rumbo a Marsella para desembarcar a esas personas en suelo francés, mejor que esperar inútilmente en aguas italianas durante años", apuntó.

Di Maio sostuvo que, según estableció el Consejo Europeo en junio de 2008, "las responsabilidades de Europa en materia de inmigración son compartidas", pues al Mediterráneo "no solo se asoman Italia, Grecia o España", sino también Francia, que, dijo, "debe hacer su parte".

Salvini, líder de la ultraderechista Liga y, como ministro de Interior, impulsor de la política de puertos cerrados a los barcos de las ONG, tachó la decisión de la nave "Sea Watch" de dirigirse hacia la isla italiana de Sicilia (sur) como "la enésima provocación".

"Nadie desembarcará en Italia. Estamos preparados a mandar medicina, víveres y todo lo que se llegara a necesitar. Pero los puertos italianos están y seguirán cerrados", aseguró en Twitter,

"Sea Watch", de la ONG alemana homónima, informó de que sobre el Mediterráneo Central, donde opera para rescatar a inmigrantes, se cierne un ciclón "raro" que generará olas de siete metros, lluvia y viento gélido, por lo que se dirige a la costa para resguardarse.

A bordo, además de la tripulación, se encuentran 47 migrantes que fueron salvados en el mar el pasado sábado.