Dos periodistas franceses fueron detenidos el martes tras grabar imágenes del Palacio Presidencial de Venezuela, en Caracas, en el marco de la crisis política que sufre el país suramericano.

Según fuentes consultadas por la prensa francesa, los detenidos son Pierre Caillet y Baptiste des Monstiers, reporteros del programa Quotidien de la cadena de televisión TF1.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) de Venezuela ha confirmado en Twitter que "dos periodistas franceses y su productor en el país, el venezolano Rolando Rodríguez, están detenidos en el Palacio de Miraflores desde el mediodía del 29 de enero".

"Los reporteros extranjeros y el venezolano Rolando Rodríguez asistieron a la vigilia pautada a las afueras del Palacio Presidencial y desde entonces se perdió el contacto con ellos", ha dicho el SNTP en su cuenta oficial de la red social Twitter.

"Nuestra Embajada ha solicitado protección consular, conforme a la Convención de Viena", ha indicado una fuente diplomática a Reuters sin dar más detalles.

Horas antes, el SNTP había informado horas antes sobre la detención este miércoles de los periodistas chilenos Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, de la cadena pública TVN también en las inmediaciones del Palacio de Miraflores.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha exigido su "inmediata liberación", lamentando que "la libertad de prensa es otra de las víctimas en Venezuela". "La solución pacífica son elecciones libres y democráticas, ahora", ha insistido.

El SNTP ha anunciado que los dos periodistas chilenos ya han sido liberados y deportados en un vuelo con escala en Panamá.

CRISIS POLÍTICA

El pasado 23 de enero, el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" en respuesta a la decisión de Maduro de iniciar el 10 de enero un segundo mandato que ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional reconocen porque dicen que se basa en unas elecciones presidenciales, las del 20 de mayo, no democráticas.

Guaidó se ha fijado como ''hoja de ruta'' cesar la "usurpación del poder" y crear un gobierno de transición que conduzca a la celebración de unas elecciones "libres". Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países de la región le han reconocido como "presidente encargado" y le han ofrecido su apoyo en esta "transición democrática".

En esta semana, la tensión de ha disparado en las calles. En estos días, al menos 43 personas han muerto y 850 han sido detenidas desde el 21 de enero, según el balance actualizado este martes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.