Los casos de acoso escolar denunciados en Canarias se han mantenido relativamente estables en los últimos tres cursos -265 en el 2006-2007, 223 en el 2007-2008 y 231 en el 2008-2009-, pero, a lo largo de este periodo, ha aumentado de forma significativa la proporción de ellos en los que se produce una intervención. De hecho, de los casos registrados el curso pasado sólo un 11,6% -27 en total- no supuso la aplicación del protocolo establecido porque las familias así lo quisieron.

Estos datos fueron suministrados ayer por la directora general de Ordenación Educativa de la Consejería de Educación, Victoria González Ares, durante la presentación de una guía dirigida al profesorado para facilitarle la identificación de las situaciones de acoso y de las señales de alerta ante ellas, así como las pautas sobre cómo actuar con cada una de las partes implicadas -acosado y acosador y sus familias- en este mal "que siempre ha estado en las aulas, pero ahora se cuenta con medios para prevenirlo y atenderlo", según González Ares.

Peticiones de información

El número de casos sin intervención se ha reducido notablemente en estos tres cursos. Fue de 132 en el 2006-2007 -una cifra casi idéntica a los que sí conllevaron protocolo, 133- y de 60 en el 2007-2008.

Los 231 casos de acoso son sólo una parte de las 631 consultas que recibió el Servicio de Prevención y Ayuda contra el Acoso Escolar del Gobierno autónomo en el curso pasado. El resto -408- fueron solicitudes de información sobre el servicio.

Sexto de Primaria y el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) -primero y segundo- fueron los cursos que registraron un mayor número de casos, cerca de un 50% del total.

Por lo que se refiere a la gravedad, la mayoría se tipificó como acoso escolar bajo y medio, ambos con un 44% del total, mientras que sólo un 6% de los casos fue de carácter severo, frente al 16% de hace dos cursos y el 3% del anterior. Un 2% se clasificó como acoso incidental -que ocurre "una vez y nada más", explicó la directora general-, mientras que en un 4% de las situaciones se determinó que no se había producido acoso.

Fueron las islas capitalinas las que concentraron la mayor parte de los casos -un 49% cada una de ellas-. El Hierro fue la única en la que no se denunció un solo caso.

La Consejería de Educación suele recordar que "el acoso escolar no tiene sexo", algo que se certifica en las cifras sobre las víctimas de este fenómeno -caracterizadas por el equilibrio entre sexos: un 53% niños y un 47% niñas-, pero no así en las de los acosadores, ya que un 65% de ellos son varones.

Una vez concluida la intervención, la Consejería sondea a los afectados sobre su efectividad. En el curso pasado, un 71% percibió una mejoría de la forma en que le trata en el centro, mientras que un 29% considera que "todo sigue igual". Asimismo, un 83% dice sentirse más tranquilo y con mayor protección.

Finalmente, la directora general de Ordenación Educativa aconsejó al profesorado de las Islas "no echar en saco roto ni minimizar la percepción del alumno" que se siente acosado.