Las compañías navieras que operan entre el Archipiélago y la Península ya han hecho efectiva la subida del 25% en el precio de sus fletes que avanzaron la semana pasada. Así lo confirmaron ayer a este periódico el Consejo de Usuarios del Transporte Marítimo de Canarias y la Asociación de Importadores de Canarias (Adican), que descartó que esos sobrecostes se trasladen de inmediato a los precios de venta al público de las mercancías afectadas.

Según afirmó el presidente de esta patronal en la provincia tinerfeña, Francisco Gómez, la actual coyuntura económica desaconseja un incremento de los precios. "De momento, éste será, si acaso, muy pequeño. No queremos subirlos, ahora mismo no hay mercado para ello", indicó en alusión al bajón generalizado del consumo.

De todas formas, Gómez dejó claro que "quien lo va a pagar al final es el consumidor. Al principio lo vamos a soportar nosotros, pero luego lo vamos a trasladar al consumo porque es un coste más".

Por su parte, el titular del Consejo de Usuarios, Eduardo Bezares, confirmó que el encarecimiento de los fletes "se ha comenzado a aplicar" por parte de todas las navieras que se encargan del transporte de mercancías entre las Islas y la Península, a excepción de Acciona y Contenemar.

Protesta empresarial

Asimismo, indicó que la institución que preside ya ha remitido información al Servicio de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía y Hacienda para protestar por lo que considera un incremento de los precios pactado y negativo para la actividad económica del Archipiélago. "Estamos recabando más para que ellos decidan", añadió Bezares.

Por otro lado, el presidente provincial de Adican reclamó que los organismos públicos presten ayuda a las navieras para que éstas no tengan que verse obligadas a incrementar sus tarifas. "Lo que todo el mundo debe tener en cuenta es que vivimos en unas islas que están a 2.000 kilómetros de Cádiz y que no puede costar más caro importar de la Península, con unos trayectos de 48 horas, que de Brasil, con otros de 15 días y más necesidades de refrigeración", aseveró.

Respecto a si, como señalan las propias navieras, los importadores se han beneficiado de unos precios inusualmente bajos por el supuesto "dumping" de Contenemar (ahora, aunque opera, en suspensión de pagos), se limitó a indicar que "no se puede decir a una compañía que pierda dinero".