EL PASADO 25 de septiembre tratamos en el Pleno del Cabildo una moción, a instancia del Grupo Insular Socialista, en la que, aunque a primera vista resulte chocante, pedíamos la rebaja del IGIC para las empresas turísticas alojativas cuya ratio trabajador/cama estuviera por debajo de la media, con el ánimo de proteger los puestos de trabajo y favorecer a los establecimientos turísticos de mayor calidad, que son los que tienen esta ratio más alto. También le resultará chocante al lector saber que CC y PP votaron en contra.

El sector turístico en Tenerife y Canarias está sufriendo de forma muy acusada un descenso en los niveles de ocupación turística en el último año, alcanzando valores desconocidos en nuestra historia. Estas caídas contrastan con los buenos datos de nuestros principales competidores. El Gobierno de España ha sido sensible a esta situación, abriendo importantes líneas de crédito para la renovación de la industria turística y ofreciendo una bonificación de las tasas aeroportuarias que está siendo muy bien acogida por las compañías aéreas que operan con Canarias, especialmente las de bajo coste.

Sin embargo, los datos de afiliación a la Seguridad Social siguen poniendo a Canarias a la cabeza de España en la pérdida de altas en el sector turístico, siendo el sector de alojamientos el que está sufriendo más severamente la crisis, frente a los de restauración y agencias de viaje, que también caen. De este modo, se empieza a percibir que las ayudas públicas a la reanimación de la industria turística corren el riesgo de no afectar al mantenimiento de los puestos de trabajo, sino sólo al mantenimiento de los beneficios de las empresas del sector, siendo el mantenimiento de puestos de trabajo más útil no sólo desde el punto de vista social sino también económico, al afectar a los niveles de consumo en nuestra islas de forma mucho más acentuada que los beneficios empresariales.

En este sentido, se pueden exponer datos muy elocuentes sobre la situación laboral en la isla de Tenerife, donde se están produciendo importantes caídas en el nivel de empleo en el sector turístico, especialmente visibles en el ámbito hotelero, el cual, además, está demostrando un comportamiento estacional nunca antes conocido en la historia de nuestra Isla. Así, analizando los datos del INE sobre los tres principales puntos turísticos de Tenerife, el empleo en el sector hotelero en Adeje cayó en un 19,25% en mayo de este año en relación a su máximo logrado en octubre de 2008. En el caso de Arona, la caída de mayo fue de un 27,32% en relación a su máximo histórico, y en el Puerto de la Cruz se alcanzó una caída del 19,39%. Los datos del mes de julio han remontado algo esa situación debido a una mayor actividad al entrar en el verano, aunque las caídas siguen siendo muy pronunciadas: un 11,91%, 18,05% y 17,95% para Adeje, Arona y Puerto de la Cruz, respectivamente.

Todos estos datos nos hacen considerar que es necesario activar medidas de estímulo fiscal que propicien el mantenimiento de los puestos de trabajo en el sector turístico en estos períodos de crisis, especialmente en el ámbito alojativo, que es el más castigado en la actual coyuntura y el que más puede tirar del resto de sectores turísticos y, por extensión, de nuestra economía. Conviene recordar que la Comunidad Canaria disfruta de un régimen económico y fiscal (REF) que le permite actuar de una forma más autónoma que la mayoría de comunidades de nuestro Estado. En este sentido, entendemos que ha de ser una adecuada modulación del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), vinculada a la relación de puestos de trabajo por cama turística la herramienta más adecuada para tratar de atemperar la pérdida de puestos de trabajo y la estacionalidad que se está produciendo en nuestra industria turística alojativa.

Sin embargo, como he señalado al inicio, PP y CC en el Cabildo rechazaron la propuesta. En el caso de CC, el consejero Víctor Pérez Borrego puso dos argumentos en contra: (1) el IGIC es un impuesto objetivo y lo que nosotros proponemos es un aspecto subjetivo que no puede ser amparado; y (2) el IGIC es un impuesto neutro para los empresarios, porque lo pagan los clientes. Desde el PP el señor Alarcó nos dijo que ellos estaban a favor de cualquier rebaja de impuestos, pero que votaban en contra. Ante estos argumentos tan robustos y convincentes, creo que lo mejor va a ser traer al debate en el Cabildo asuntos un poco más insustanciales.

Por cierto, le dije al señor Pérez Borrego que no se le ocurriera decirle a los hoteleros que el IGIC era neutro para ellos, porque lo iban a tomar por loco. En el Pleno del Cabildo sí lo puede decir, que no se entera nadie.

* Consejero del Grupo Socialista en el

Cabildo Insular de Tenerife