Un grupo de kitesurfistas de Corralejo (Fuerteventura) localizó el pasado miércoles por la tarde una tortuga boba (Caretta caretta) enredada en plásticos y con una aleta inmovilizada, lo que dificultaba su movilidad. El animal fue encontrado flotando en el mar a unos 100 metros de la playa de El Burro, mientras que los propios kitesurfistas lo trasladaron hasta la costa y se encargaron de avisar a Medio Ambiente del Cabildo para que se hiciera cargo del mismo para su tratamiento y recuperación.

En un comunicado, la Consejería de Medio Ambiente de la Corporación insular agradeció "la importante colaboración permanente que muchos amantes de los deportes náuticos suelen prestar, avisando de la localización de animales accidentados o enfermos".

"En algunos casos incluso especies protegidas que requieren de una atención especial, como las tortugas. En este caso el aviso nos llegó través de Emilio Domínguez y otros kitesurfistas, pero todos en general demuestran una alta sensibilidad.", apuntó Natalia Évora, consejera del área.

Por su parte, la tortuga localizada en la playa de El Burro fue trasladada al centro de recuperación de fauna para su estudio y recuperación. Es un ejemplar adulto, que presentaba signos de debilidad, probablemente por las dificultades para poder alimentarse.

Incluida en el catálogo nacional de especies amenazadas, la tortuga ''boba'' se distribuye por la práctica totalidad de los mares tropicales y templados del mundo. En España es una especie protegidas desde 1973 e incluida en 1990 en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (de interés especial por Real Decreto 439/1990).

Finalmente, los principales impactos que sufren las tortugas marinas, y que las han situado en peligro de extinción, son acciones humanas como el expolio de los nidos, la urbanización en las playas de cría o el vertido de contaminantes y petróleo, así como depredaciones de huevos por parte de otros animales y el cambio climático.