El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha resuelto la evaluación de impacto ambiental del proyecto de dragado del Lago del Golfo (Los Clicos) en Lanzarote, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE), informa el MARM.

El proyecto se desarrollará íntegramente en el espacio natural protegido "Parque Natural de Los Volcanes" por lo que tendrá que adoptar los condicionantes establecidos en el Plan Rector de Uso y Gestión (PGRUG) del Parque.

La evaluación de impacto ambiental considera que "siempre y cuando se autorice en la alternativa seleccionada y en las condiciones deducidas del proceso de evaluación, quedará adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales", se indica en un comunicado.

El objeto del proyecto es la recuperación del Lago del Golfo o Charca de los Clicos para devolver dicho paraje a su estado natural, recobrando el aspecto que tenía en los años 60 con una superficie de unos 15.000 metros cuadrados, antes de las extracciones de arena que se produjeron en la playa en esa década y en la de los años 70.

El proyecto se realizará en el Lago del Golfo en la playa del mismo nombre.

Para lograr el objetivo planteado se realizará el dragado de un volumen de 40.000 metros cúbicos de sedimentos marinos de la charca, que serán vertidos en parte a la Playa del Golfo y en parte en otras playas del entorno.

Los efectos que la actuación tendrá sobre la vegetación se reducen al interior del lago, dado que las operaciones de movimiento de tierras no afectarán a las comunidades halófilas situadas al este del mismo.

Para evitar la turbidez de las aguas en la charca, y de acuerdo con la solicitud de la Dirección General de Calidad Ambiental del Gobierno de Canarias se utilizará una barrera de geotextil, que filtre y separe los finos en suspensión en la zona degradada, hasta la completa decantación de los mismos.

Antes de comenzar la fase de obras se realizará un análisis completo de las aguas y sedimentos con objeto de tomarla como "situación cero" de partida.

A partir de este análisis se establecerán los valores admisibles de los principales parámetros físico-químicos, estimando las máximas variaciones admisibles.

Asimismo, se realizarán análisis periódicos de la calidad de las aguas.

La ubicación de las instalaciones auxiliares se consensuará, de forma previa a la realización de los trabajos, con la Dirección General de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias.