El candidato de Los Verdes a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Rodríguez, alertó ayer del "alto" contenido de boro en el agua de abasto de la capital.

Rodríguez advirtió en un comunicado de que el agua de abasto de la ciudad "roza la legalidad en cuanto al contenido de boro" y propone a la corporación que el agua de grifo sea "de boca".

En este sentido, recuerda que "el agua de abasto llegó a presentar, al menos hasta agosto de 2009, una concentración de boro superior al límite máximo que establece la normativa española, que es de un miligramo por litro, lo que provocó restricciones en su uso doméstico".

En este sentido, felicitó a la Asociación de Consumidores Auscan y a la Federación de Vecinos El Real de Las Palmas por la admisión a trámite de la demanda interpuesta por ese motivo. Los Verdes aseguran que comprobaron mediante un análisis oficial del agua de abasto de ciudad que los niveles de boro continúan siendo altos (0,9 miligramos por litro (mg/l), lo que roza los límites legales, establecidos en 1 mg/l.

Por encima del límite

"De hecho el Codex Alimentarius de la Organización Mundial de la Salud establece un límite de boro de 0,5 mg/l para agua mineral, pues considera que cantidades superiores pueden ser perjudiciales para la salud", agregó Rodríguez.

En su opinión, "ya está bien de que los ciudadanos tengan que estar pagando como potable un agua que no se puede beber por sus características organolépticas", añadió.

Según un estudio de Los Verdes, cada familia de Las Palmas se gasta, como mínimo, 700 euros al año en garrafas de agua, ya que la del grifo sabe a rayos", práctica que, además, resulta más contaminante.