La portavoz de la Plataforma de Vendedores Ambulantes de Lanzarote, Dolores Torres, ha acusado hoy al Gobierno de Canarias de "impedir hacer planes de futuro" a los profesionales del sector y de decirles una "colosal mentira" al prometerles medidas para garantizar su empleo.

Torres hace estas acusaciones en un escrito difundido, según explica, ante un reciente acuerdo del Consejo de Gobierno regional con el que asegura que los miembros del Ejecutivo "traicionan totalmente los acuerdos que el 4 de noviembre se comprometieron a cumplir", cuando negociaron con esos profesionales cómo se regularía el sector al aplicarse la directiva Bolkestein europea.

Una directiva que fija que los puestos de los mercadillos se deberán sortear periódicamente sin tener en cuenta la antigüedad de los aspirantes, como sí ocurría antes, y ante cuya entrada en vigor la portavoz de los vendedores de Lanzarote explica que se había negociado con el Gobierno prorrogar las licencias vigentes por un plazo de ocho años que ahora se ha reducido a sólo cuatro.

Rechaza, además, la teoría de que de ese modo se respeta lo pactado, afirmando que desde el Ejecutivo "mienten sin escrúpulos cuando dicen que estos escuálidos cuatro años son los que nosotros aceptamos".

Al tiempo, destaca que, como han reiterado los afectados de las islas desde meses atrás, esos cuatro años, e incluso los ocho pactados, son bastantes menos que los que se han concedido de prórroga a sus homólogos de Madrid, que contarán con una ampliación por un periodo inicial de quince años prorrogables otros quince.

Añade que en Canarias, además, mientras a los vendedores ya establecidos se les dará licencia por cuatro años, quienes se presenten por primera vez al concurso para la adjudicación de puestos sí que podrán obtener una por un plazo de ocho años.

Por todo ello, concluye que, pese a lo establecido en la Constitución, para el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, "no todos los españoles son iguales ante la ley".