LA GOMERA avanza hacia el turismo sostenible y así lo ponen de manifiesto las veinte primeras empresas que esta semana se han adherido a la Carta Europea de Turismo Sostenible, impulsada por el Parque Nacional de Garajonay, con su director Ángel Fernández al frente, y a la que desde el comienzo se sumó el Cabildo, dada la trascendencia del proyecto para garantizar el progreso y el futuro de la isla.

La Carta Europea de Turismo Sostenible ha contado también desde el primer momento con el apoyo de todos los ayuntamientos, la Asociación Insular de Desarrollo Rural y los principales colectivos sociales de la isla, además del Gobierno canario y el Gobierno de España, a través de Turespaña. Juntos se diseñó el plan de acción y se alcanzaron compromisos de gestión medioambiental, a los que ahora se ha incorporado un importante número de sociedades.

Se ha dado, por tanto, un paso fundamental para impulsar este reconocimiento que concede Europac, es decir, la Federación de Parques Nacionales y Naturales de Europa o lo que es lo mismo, el foro en el que están representados todos los espacios protegidos europeos.

Se refuerza, además, el trabajo emprendido por el Cabildo para obtener la declaración insular como Reserva de la Biosfera, y se ratifican otras apuestas insulares por el turismo sostenible que han llevado, por ejemplo, a obtener la certificación avalada por el Instituto de Turismo Responsable (ITR), y vinculada a la UNESCO y la Organización Mundial del Turismo.

Pero aún podemos ir más lejos. La Isla Colombina, única dentro de nuestro Archipiélago que tiene la referida Carta Europea de Turismo Sostenible, puede ser referente de ecoturismo y, en consecuencia, conseguir elevar la rentabilidad de nuestro principal motor económico.

Todos los estudios de mercado y los informes empresariales apuntan que son muy numerosos los turistas que están dispuestos a pagar más por la exclusividad. Existen, por tanto, posibilidades de desarrollo y en este sentido resulta muy esperanzadora la Carta Europea de Turismo Sostenible, que primero suscribieron las entidades públicas y colectivos sociales, y ahora han formalizado empresas gomeras de distintas tipologías, entre las que hay casas de turismo rural, pequeños hoteles, apartamentos, comercios de productos turísticos o sociedades que ofertan alternativas de ocio a vecinos y viajeros.

Y es que la participación, no sólo de estas 20 empresas sino de todas las entidades de la Isla, y de toda la sociedad insular, además del trabajo coordinado de entidades públicas y privadas, nos ayudarán a alcanzar las mayores metas, para las que, además, contamos con los mejores aliados posibles: nuestros recursos naturales, nuestras tradiciones, nuestra gastronomía y nuestra forma de ser amable y acogedora, imprescindible para que el visitante se sienta como en casa.

Es imprescindible también tener buenas infraestructuras y dar buenos servicios, para lo que la colaboración y la complicidad entre lo público y lo privado vuelve a ser clave, y el Cabildo insular, como no podía ser de otra forma, no escatima esfuerzos; de ahí que ya haya emprendido algunas acciones.

La recuperación y habilitación de senderos, así como la mejora de la accesibilidad en los equipamientos turísticos; la potenciación de la calidad y la oferta turística, y la puesta a punto de los equipamientos existentes están entre estas iniciativas, a las que se debe sumar también la puesta en marcha de campañas de concienciación ciudadana, para que todos y cada uno de los residentes y los visitantes gomeros nos convirtamos en agentes protectores de nuestros valores.

El Parque Nacional de Garajonay, que ocupa el 10 por ciento del territorio insular, dio el primer paso, pero La Gomera en su conjunto debe apostar por la preservación de los tesoros insulares, el consumo local y la calidad del producto. De nosotros depende que destaquemos en los mercados y que cada vez sean más los viajeros que nos escojan para pasar sus vacaciones.