Afectadas 96 especies marinas

La erupción volcánica submarina en El Hierro ha afectado a unas 96 especies de fauna marina y no se ha detectado vida en un radio de 1,5 millas alrededor del foco eruptivo, según informó ayer el Cabildo de la Isla. Entre los animales afectados no se encuentran los pelágicos de alta movilidad, como los medregales, las mantas, los túnidos, los alfonsiños y tampoco los zifios, que se han trasladado a la zona de Las Playas, menos afectada por la erupción, añadió la Corporación insular. Esto último es una buena noticia para El Hierro, ya que tiene dos poblaciones estables de zifios y es uno de los grandes santuarios de estos cetáceos para la comunidad científica internacional, agrega el Cabildo herreño. Los análisis de los efectos de la erupción en la fauna marina han sido realizados por biólogos de la Universidad de La Laguna y del Instituto Oceanográfico de Canarias, que ven "dos escenarios diferenciados" en cuanto a las especies en el Mar de Las Calmas. Los científicos entienden que las especies de crecimiento rápido responderán mejor en el proceso de recuperación y más difícil lo tendrán las de crecimiento más lento y más territoriales.

¿Por qué hay más sismos?

La portavoz científica del Pevolca, Carmen López, explicó ayer que el aumento en las últimos horas de los fenómenos sísmicos y eruptivos en la isla de El Hierro corresponden al mismo escenario volcánico submarino que se está produciendo en la costa de La Restinga. López informó de que el aumento de la sismicidad ha provocado una mayor presión sobre el flujo magmático y ha explicado que los movimientos sísmicos que se producen en el norte de la isla inciden en los niveles de la erupción fisural que se está produciendo en el sur. La especialista se refirió al proceso de realimentación magmática que, dijo, se está produciendo desde el norte al sur de la isla. La técnico del Instituto Geográfico Nacional ha recordado que la sismicidad localizada en el norte de la isla se está produciendo a dos profundidades diferentes y una de ellas, que es la de mayor magnitud, está registrada a entre 20 y 26 kilómetros de profundidad, mientras que la segunda altura, y que corresponde a los seísmos de menor intensidad, se está desarrollando entre 14 y 15 kilómetros de profundidad. La liberación de energía incide en el flujo del magma e incrementa su intensidad, tal y como se refleja en la señal de tremor, y genera una mayor presencia de gases en la erupción del Mar de las Calmas, explicó. Las manchas responden a que esta fase de la erupción volcánica tiene más presencia de gases, añadió.