Científicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) confirmaron ayer a la dirección del Plan Especial de Protección Civil por Riesgo Volcánico de la Comunidad Autónoma de Canarias (PEVOLCA) la observación de una nueva descarga súbita de gases volcánicos localizada por la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil en Canarias a las 11:40 horas de este pasado lunes y en el Mar de las Calmas.

Después de estudiar las instantáneas captadas, desde el Pevolca se aseguró que corresponden a un punto de emisión localizado en la dirección de la fisura donde se encuentra "encajado" el cono volcánico y principal centro emisor desde que se inició la erupción a mediados de octubre.

Esta emisión visible de gases volcánicos, según la información publicada en Facebook por el instituto, se localizó a unos 200 metros de distancia al este de la principal zona de emanaciones de gases y materiales volcánicos que ocurre al sur de la Restinga desde mediados de octubre.

Las imágenes recogidas, donde se puede observar, según Involcan, un significativo y nuevo proceso de desgasificación producto de la actividad volcánica submarina, corresponde al trabajo realizado por los expertos en el transcurso de un vuelo de reconocimiento para investigar la posibilidad de que hubiese surgido una segunda boca eruptiva.

La aplicación y uso de la termografía (técnica que permite medir temperaturas exactas a distancia y sin necesidad de contacto físico) posibilitó confirmar la existencia de pulsos o descargas súbitas de gases por la actividad eruptiva submarina al sur de La Restinga que desaparecen posteriormente, pero cuya detección es de una gran utilidad para descubrir y localizar nuevos focos de emisión o bocas eruptivas asociadas a este proceso volcánico.

Los puntos de burbujeo intensos ya han aparecido otras veces, tal y como se pudo observar el pasado 4 de noviembre.

El tremor disminuye

En cuanto a la señal de tremor volcánico, se registró una ligera disminución de manera continua a lo largo del lunes, con aparición de movimientos de manera muy ocasional, según informó ayer la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

En un comunicado, la Dirección General precisó que el análisis de los datos concluye que no aparecen evidencias de una segunda fuente de tremor en el norte de la isla, y en cuanto a la deformación del terreno, los resultados del procesamiento de la información obtenida con las estaciones GPS muestran que las componentes horizontales siguen el mismo patrón de estabilidad que en días anteriores.

Verticalmente, todas las estaciones instaladas en El Hierro muestran deflación, a excepción de las de El Golfo, que mayoritariamente apuntan hacia una ligera elevación, añadieron.

Sobre la actividad desarrollada por el Instituto Geográfico Nacional en la isla del Meridiano, cabría señalar que la red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas registró durante la noche un total de 11 sismos de entre 1,6 y 2,1 grados de magnitud en la escala de Richter.

El mayor de los sismos, detectado a las 03.57 horas, tuvo una magnitud de 2,1 grados y se produjo al noroeste del municipio de Frontera. Este movimiento fue localizado en el mar a 21 kilómetros de profundidad.

El resto de sismos registrados se produjeron principalmente al noroeste y oeste de Frontera, entre los 12 y 21 kilómetros de profundidad. El último de ellos, de 1,8 grados, tuvo lugar a las 04.01 horas a unos 20 kilómetros de profundidad y su hipocentro se localizó en el mar.

Asimismo, este lunes se registraron un total de 20 sismos de entre 1,5 y 3,3 grados. De ellos, uno llegó a ser sentido por la población a las 02.02 horas a unos 17 kilómetros de profundidad, alcanzó los 2,6 grados de magnitud y se localizó al noroeste de Frontera, municipio que ha sufrido el grueso de los movimientos.