El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, aseguró, durante su reciente visita oficial a Lanzarote, que se prevé que la nueva desaladora Lanzarote V inicie su actividad en los plazos previstos; es decir, en el primer trimestre de 2013.

Durante el recorrido realizado por las instalaciones de la nueva planta, el titular del Departamento explicó que esta estación cuenta con un presupuesto de 6,8 millones de euros destinados a la redacción del proyecto y a la ejecución de las obras. Este equipamiento se unirá a las desaladoras que ya existen en el complejo de Inalsa en Punta de Los Vientos (plantas Lanzarote III y Lanzarote IV) y en el municipio de Yaiza (Inalsa Sur-Janubio).

"Para el Gobierno de Canarias, Lanzarote es prioritaria en cuanto al desarrollo de sus infraestructuras hidráulicas; en este departamento somos muy conscientes de la grave situación que atraviesa esta isla, la única del Archipiélago declarada en alerta hídrica", destacó Hernández.

La demanda de agua desalada en Lanzarote fue en 2010 de 93.806 metros cúbicos cada día, según datos facilitados por el Cabildo insular y por el Instituto de Estadística de Canarias. Por eso, y según el consejero, el crecimiento de la demanda, el déficit de producción de agua desalada en la isla, unido a la falta de recursos hídricos alternativos, justifica la necesidad de construir la nueva instalación desaladora, ampliable en el futuro de forma modular.

Las desaladoras fueron una clara apuesta de la exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona durante la primera legislatura de Rodríguez Zapatero, política luego matizada y arrinconada en gran parte por su sucesora, Ángeles Espinosa, tal y como ocurrió también con la mayor exigencia en el cumplimiento de la ley de costas.