Los grupos de PSOE, NC y CC consideran que la remodelación en Cabildo de Gran Canaria que ha anunciado hoy su presidente, José Miguel Bravo de Laguna (PP), pone de manifiesto que el equipo de gobierno insular está "a la deriva" y da muestras de "inestabilidad e ineficacia" en la gestión.

En un comunicado, la portavoz socialista, Carolina Darias, defiende que los cambios que ha realizado Bravo de Laguna demuestran que "confía poco en su grupo de gobierno" y responden a la "inestabilidad permanente" que, desde su punto de vista, ocasiona en el Cabildo "el enfrentamiento entre diferentes facciones del PP".

Darias sostiene que estas "sacudidas políticas" de esta legislatura no tienen precedente en la historia del Cabildo y advierte de que están afectando "a dos áreas especialmente sensibles: Empleo y Asuntos Sociales".

"Gran Canaria necesita un gobierno estable, que no esté sometido a continuos vaivenes políticos. El presidente es el causante de esta inestabilidad permanente del gobierno de la Corporación insular u de esta crisis del PP, producto del enfrentamiento entre diferentes facciones del mismo", argumenta la consejera socialista.

En otra nota de prensa, el portavoz de Nueva Canarias, Carmelo Ramírez, critica el "desorden y la falta de rumbo" que percibe en el equipo de gobierno de Bravo de Laguna, "mientras los principales problemas de Gran Canaria continúan sin resolverse".

Para Ramírez, los cambios introducidos en el equipo de gobierno hacen evidente que existe una "bicefalia": "por un lado está el presidente Bravo de Laguna y por otro, la vicepresidenta segunda, Rosa Rodríguez, que pasa a controlar el 50 por ciento del presupuesto efectivo del Cabildo de Gran Canaria".

Como el PSOE, Nueva Canarias atribuye los cambios en equipo de gobierno "a trifulcas internas dentro del PP" y que, a su juicio, estarían protagonizadas por Bravo de Laguna y Rodríguez.

"Esta última fortalece su poder dentro de la institución, porque continúa siendo la comisaria política del ministro de Industria (y presidente del PP canario), José Manuel Soria, para controlar la acción de Bravo de Laguna", opina Carmelo Ramírez.

En la misma línea que los otros dos grupos de la oposición, el consejero de Coalición Canaria-PNC, Fernando Bañolas, entiende que los cambios promovidos por Bravo de Laguna "responden única y exclusivamente a la ineficaz gestión del Partido Popular y a la falta de ideas para liderar políticas que den respuesta a los problemas de los grancanarios".

"Tenemos una corporación conformada a base de caprichos y, por tanto, es imposible que respondan a criterios de eficacia y eficiencia y lo peor de todo es que las idas y venidas del PP las están pagando los ciudadanos", defiende el consejero nacionalista.

Bañolas asegura que CC llevaba tiempo alertando que "las cosas no se estaban haciendo bien" en el área de Asuntos Sociales y de que su responsable "ha sido incapaz de gestionar los recursos del Instituto de Atención Sociosanitaria", algo que, "con más de 3.000 personas esperando para acceder a una plaza en una residencia de mayores en Gran Canaria", hacía "insostenible" la situación" .

Sin embargo, opina que "lo que necesita esta isla y este Cabildo no es un cambio de sillas, sino un cambio de actitud y, sobre todo, un interés real para defender los intereses de esta tierra y no los intereses del PP", algo a lo que, desde su punto de vista, "están entregados en cuerpo y alma los dirigentes populares canarios, entre ellos, el presidente José Miguel Bravo de Laguna".