Esta primera edición del Dakar que se disputa en tierras americanas tiene un neto color español, con dos pilotos hispanos al frente de la general de coches y motos. Marc Coma lleva 51 minutos de ventaja al americano Street y Sainz está más apurado respecto a su compañero de equipo De Villiers, al que sólo distancia en nueve segundos. La jornada de descanso en Valparaíso, con un clima apacible, similar al de Canarias, ha permitido recuperar fuerzas a los que siguen en carrera, y sobre todo darles moral para afrontar una semana que promete ser dura, ya que les espera el desierto de Atacama.

En motos la victoria de Coma parece más clara, salvo problemas, que en lo que queda de rally pueden ser muchos. Quien lo va a tener que luchar a base de bien es Sainz. El español deberá pelear no sólo contra sus compañeros, sino también contra la política del equipo, que domina las tres primeras posiciones después del fracaso de Mitsubishi, al que sólo le queda un piloto en liza, Nani Roma, como único representante y cuyo objetivo es tratar de llegar al final.