Poco más de tres años han pasado desde que el Tenerife visitó Chapín en unas condiciones similares a las actuales. Era el inicio de la temporada 2005-2006 y se jugaba el liderato con el Xerez, que le acabó derrotando con cierta contundencia (3-1). Ahí empezó a derrumbarse el castillo de naipes que era aquel proyecto blanquiazul. El entrenador era José Antonio Barrios, responsable pero menos que otros de aquel desaguisado en forma de plantilla ruinosa, que acabó salvando la categoría en la penúltima jornada liguera.

Ahora es José Luis Oltra el que dirige las operaciones y tiene a su equipo cuarto, con la posibilidad de meterse en puestos de ascenso ganando esta mañana. De aquella plantilla quedan Héctor, Ayoze García y Cristo Marrero (Ricardo y Ángel no había debutado). El director deportivo es ahora un profesional cualificado (Santiago Llorente) y el presidente (Miguel Concepción), un empresario que ha sacado al club de aquella vulgaridad. Sobra decir que ahora hay motivos para el orgullo donde antes los había para agachar la cabeza.

Muchas diferencias en sólo tres años para una situación tan similar: la oportunidad de refrendar, en un examen enormemente exigente, la candidatura al ascenso presentada semanas atrás. ¿Será un espejismo como aquella oportunidad de 2005? No lo parece, pero para demostrarlo, los blanquiazules deberán aprovechar la mala racha xerecista (cuatro jornadas sin ganar) y, para ello, repetirá seguramente el once titular de hace siete días ante el Sevilla Atlético en el Heliodoro Rodríguez López.

No es Chapín un campo propicio para los intereses insulares, ya que sólo hay una victoria en el historial. Pero el partido apunta a grande, por la presencia de Canal Plus, la situación clasificatoria de los dos equipos y la ilusión que han generado los nueve puntos seguidos en la afición tinerfeña. Será también la oportunidad de dirimir qué equipo practica el mejor fútbol, algo que se ha comentado de ambas escuadras.