La opuesta internacional española Mar Arranz, jugadora del Jamper Aguere hasta el pasado martes cuando recibió la carta de despido del club lagunero por bajo rendimiento, manifestó a EL DÍA que "el asunto está actualmente en manos de los abogados".

Mar Arranz comentó que no se explica la baja y manifestó que "el viernes de la Copa, mi padre viajó de Barcelona a Menorca para darme una sorpresa y habló con Ambrosio sobre mi situación en el equipo. El propio Ambrosio le comentó que todo estaba bien y que era el equipo y no yo el que no estaba en un buen momento. Sobre mi comportamiento, en particular, también habló bien, por lo que no entiendo que tres días después me dieran la baja".

La internacional española señaló sobre el día de su despido que entrenó el martes por la mañana en el gimnasio y por la tarde, cuando ya estaba equipada para el entrenamiento, el técnico y presidente le dijo que fuera a la oficina de la entidad -en el propio pabellón-, en la que recibió la carta de despido, "donde ponía que era por bajo rendimiento y por alguna actitud que no gustó en el club", señaló.

"Estoy mal por la forma en que lo hicieron. Podían haber hablado conmigo antes del día 31 de enero para así poder buscar otro equipo, ya que sabía que el club buscaba la contratación de otra brasileña. Si era por dinero, me lo hubieran dicho y hubiéramos llegado a un acuerdo con toda seguridad. Así no se hacen las cosas".

Mar Arranz reconoce que "todavía no sé cuál es el motivo de mi baja, pero por bajo rendimiento no creo. A lo mejor es que quieren fichar a otra brasileña y les hace falta el dinero".

El bajo rendimiento de la internacional es una postura ridícula por parte del club, ya que en las quince jornadas en las que actuó con el Jamper Aguere, Mar Arranz fue en tres ocasiones la máxima anotadora de su equipo, otras seis veces fue la segunda mejor anotadora y cuatro la tercera. En un total de once encuentros superó los diez puntos y sólo en cuatro anotó menos de esa cantidad.

La jugadora manifestó que "ahora estoy esperando a lo que decidan los abogados. También tendré que hacer el cambio de matrícula de la universidad a Barcelona y allí entrenaré la parte física con un preparador y la técnica con algún club de la FEV para no quedarme inactiva hasta la próxima campaña".

Mar Arranz no quiere entrar en polémicas, sino todo lo contrario, pero reconoció, sobre la carta de despido, que "lo de alguna actitud que no gustó al club no creo que sea por haber hablado con Pedro Lanero durante la Copa en Menorca, ya que Ambrosio sabe que Pedro es como de la familia. Me entrenó a mí, así como a mi hermano en el FC Barcelona e, incluso, acude a la casa de mis padres con frecuencia, ya que son amigos. Todo eso lo sabe Ambrosio. Todavía no me explico la baja".